CAPÍTULO VEINTISÉIS:
VERDAD.
─Es mi vecino
─soltó de prisa, y se detuvo a comprobar la reacción de Logan.
A su lado, él se
quedó inmóvil, dedicándole una mirada pronunciada y silenciosa que
poco mostraba lo que ardía en su interior. Se había esforzado en
ignorar al hombre del que Lola estaba enamorada, pero con un nombre y
una localización era imposible pasarlo por alto.
Ni siquiera lo
conocía y ya empezaba a odiarlo.
─Tu vecino
─repitió al fin.
Esa vez, a ella no
le pasó desapercibida la mirada recriminadora que él le dedicó.
Lola inspiró, como si con aquel gesto pudiera armarse de valor para
narrarle el resto de la historia. No obstante, le flaquearon las
fuerzas y enmudeció.
─Continúa ─exigió
él con voz impersonal, como si hubiera dejado de estar a su lado en
aquella playa. En realidad, Lola sabía que con su sinceridad acababa
de poner distancia entre ambos.
─Sucedió el
pasado verano ─se giró hacia él en busca de una compasión que no
halló─. No es agradable para mí hablar de ello.
La boca de Logan
dibujó una mueca de asco.
─Para mí tampoco
es agradable escuchar lo que tienes que decirme, pero apenas es el
principio, ¿No?
Lola asintió con
los labios apretados, rehuyendo su mirada. A ninguno de los dos le
apetecía mirar al otro en un momento tan incómodo.
─Álvaro se mudó
a la casa de al lado el verano pasado, y nos hicimos amigos casi al
instante. Compartíamos algunas aficiones, él era mayor que yo...
─Logan se mordió los labios con rabia y estuvo a punto de soltar
una risita dolorosa ante aquel comentario, pero logró contenerse
mientras Lola lo observaba de reojo─. Sucedió y ya está. Pero si
había algo entre nosotros se acabó el día que descubrí que era mi
nuevo profesor.
─¿Se acabó
porque tú quisiste o porque te lo impuso él? ─insinuó.
─Fue Álvaro quien
cortó cualquier relación ─se sinceró avergonzada. Sintió que la
mandíbula de Logan se tensaba ante tal hecho, por lo que se apresuró
a concretar─: sé como debes sentirte. Estás escuchando todo esto,
y piensas que estoy aquí contigo porque a Álvaro no le intereso.
─No me jodas, Lola
─se enfureció─. Tú no tienes ni puñetera idea de como me
siento.
─Estás cabreado
porque te he contado la verdad, pero es un hecho. No es algo que yo
pueda cambiar a mi antojo. Si pudiera me olvidaría de él y me
sentiría muy satisfecha.
─No sigas, te lo
pido por favor ─masculló, poniéndose en pie con violencia.
Ella también se
puso en pie.
─Tenía que
contártelo ─se justificó.
─¡Pues habérmelo
contado antes! ─estalló, y de una patada levantó un remolino de
arena.
─Siempre he sido
sincera contigo, Logan. No te he ocultado que estoy enamorada de otra
persona. Podría haberlo hecho, pero yo no soy así...
Logan le dedicó una
mirada atravesada.
─Se te olvidó un
pequeño detalle ─hizo una pausa y apretó los puños─. Es tu
maldito vecino, y tu profesor. No alguien a quien puedas ignorar
fácilmente. Joder, he hecho el imbécil todo este tiempo. ¡Te daba
clases particulares! ¡Estabas con ese tío mientras yo me moría de
ganas por verte!
─Logan...
Hizo el intento de
tocarlo, pero él se apartó asqueado.
─Vete a la mierda.
Lola no se amedrantó
ante su brutalidad.
─No he terminado.
─Ah, que no has
terminado... ─se revolvió furioso─. No me jodas, Lola, no me
jodas...
─Álvaro se aferra
a mí cuando intento separarme de él. Es complicado para mí, Logan.
Yo... yo no te esperaba. Y te echo de menos cuando te largas, pero no
sé qué esperar de ti.
─Ni se te ocurra
explicarme cómo se aferra a ti ese gilipollas.
─Has ignorado el
resto de lo que te he dicho.
─¡Qué bonito!
Que me echas de menos y toda esa mierda cuando estás colada por tu
vecino. Voy a llorar ─ironizó con desgana.
Agobiada, Lola trató
de retenerlo a la fuerza cuando él comenzó a alejarse a grandes
zancadas. Lo agarró de la cintura mientras Logan se la quitaba de
encima de mala gana y soltaba algún que otro juramento.
─Sólo necesito
que lo entiendas ─suplicó, al borde de las lágrimas─. Si lo que
te asusta es que vaya a engañarte con Álvaro te juro que eso no va
a suceder. Me gustas, Logan. No sé cuando ha sucedido, pero cuando
no estoy contigo te echo de menos.
Logan la sostuvo de
los hombros y la apartó con mayor delicadeza. Los ojos grises la
contemplaron de una manera extraña que llegó a conmoverla, hasta
que él apartó la cabeza y suspiró.
─¿Lo que me
asusta? Tú no tienes ni idea de lo que me asusta.
Lola quiso
preguntárselo, pero se quedó aturdida y lo contempló acercarse a
la moto.
─Ten cuidado con
la moto.
─Descuida. No voy
a pegarme una hostia porque seas una mentirosa de mierda.
***
Desde la distancia,
un hombre sudoroso y malherido contempló toda la escena con
curiosidad. Se preguntó quién era aquella chiquilla que había
logrado derrumbar la coraza de su sobrino. Si la utilizaba a su
antojo, quizás conseguiría no volver a dormir en la calle.
Persiguió a la
joven sin que esta fuera consciente. De pronto, la muchacha se echó
a llorar y se detuvo sobre un montículo de arena. Se limpió las
lágrimas con el dorso de la sudadera y continuó llorando en
silencio, como si acaso temiera que alguien pudiese descubrirla y le
preguntara la razón de su llanto.
Aprovechó aquel
momento para asaltarla sin que pudiera defenderse. Agarró una pesada
piedra y arrastró los pies sin hacer ruido. Le faltaban pocos metros
para abordarla cuando escuchó el sonido del motor de un vehículo.
Confundido, corrió a esconderse tras una duna de arena mientras
contemplaba la escena con odio. El malnacido de su sobrino, por mucho
que se esforzara en aparentar lo contrario, corría a socorrer a
aquella niñata porque necesitaba un poco de amor. Al fin y al cabo,
pensó, estaba solo en el mundo.
─Idiota... no eres
más que su segundo plato... ─murmuró con desprecio.
Lola contempló
sorprendida la moto que se acercaba hacia donde estaba. Logan le hizo
una señal con la cabeza para que se acercara, y ella no pudo ocultar
la felicidad al comprobar que había regresado. Pese al gesto
cóntrito de él, se acercó hacia donde se encontraba con una
sonrisa plena.
─Gracias por
replantearte...
Él la interrumpió
con brusquedad.
─¿Replantearme?
─desdeñó la idea como si le resultase absurda─. He vuelto a
buscarte porque está oscureciendo y no voy a permitir que te vayas
sola. Sube.
Lola obedeció
aquella orden sin rechistar, pese a que le entristeció la actitud de
él. Logan colocó el casco sobre la cabeza femenina, le dijo que se
agarrara y arrancó la moto. Lola se aferró a la cintura masculina y
sintió el abdomen cálido y duro bajo sus manos. Aferrarse a Logan
era una de las cosas más maravillosas del mundo, pero sabía que
debido a lo que le había contado él se empeñaría en separarse de
ella.
Al llegar a su casa,
se bajó de la moto mientras le dedicaba una mirada cautelosa.
─Logan, no seas
así...
Con un gesto de
cabeza, señaló al tipo que los observaba con curiosidad desde la
ventana de la casa de al lado. Pese a que se moría de ganas de
volverse para mirar a Álvaro, se quedó observando los ojos grises
que pretendían atravesar el cristal desde la distancia.
─Ahí lo tienes
─le soltó, arrancando la moto.
Sin poder evitarlo,
y olvidándose de Álvaro, Lola le acarició los nudillos que se
aferraban al manillar de la moto.
─No me arrepiento
de haber sido sincera contigo ─le aseguró.
─Pues yo me
arrepiento de haberte conocido.
Pese a que le dolió
aquel comentario, Lola lo desdeñó porque le resultó poco creíble.
─No es cierto.
Logan suspiró y se
la quedó mirando durante un rato que se le hizo eterno. Le dedicó
una de aquellas miradas indulgentes y cargadas de un cariño
inconfesable. En su vida había sentido miedo muchas veces, pero nada
se comparaba al sentimiento incontrolable que Lola le producía.
Sencillamente estaba acojonado.
Sin ser consciente
de lo que hacía, alzó la mano para atrapar un mechón sedoso sobre
la mejilla de Lola. Ella cerró los ojos, disfrutando del contacto.
Logan se inclinó para besarla como tanto necesitaba. Para decirse a
sí mismo, para demostrarle a ella con un beso, que ni Álvaro ni
nadie podía separarlos.
Fue un roce leve que
provocó que ambos abrieran los labios en busca de más, pero Logan
se separó mosqueado consigo mismo y giró el manillar. Aceleró y se
largó de allí sin dedicarle una última mirada.
¿A quién quería
engañar, si lo que de verdad lo asustaba era no poder separarse de
Lola cuando ella regresara con aquel maldito hombre?
En la playa, el
hombre malherido se limpió las heridas con la sal del mar. Odiaba a
su sobrino por dejarlo desamparado y sin un techo bajo el que
cobijarse. Lo detestaba por haberle vaciado la última botella de
whihsky. Pero sobre todo odiaba a aquella niñata de piel dorada y
mirada inocente que había logrado llegar al corazón de su sobrino.
La atraparía por
sorpresa y haría sufrir a su sobrino. Ninguno de ellos se esperaba
lo que estaba a punto de suceder. Se limpió el rostro ensangrentado
y soltó una carcajada áspera.
¿OS HA GUSTADO? ESPERO QUE SÍ. MIL DISCULPAS POR NO HABER SUBIDO LOS ANTERIORES CAPÍTULOS, PERO HA SIDO IMPOSIBLE. ESPERO QUE A PARTIR DEL LUNES SE PUEDAN SUBIR CON NORMALIDAD. BESOS!!
ahhhhhhhhhhhhhhhh donde va el loco este a secuestrar a Lola???? me va dar algo Chloe!!
ResponderEliminarPues muy pronto lo sabremos :s
EliminarAhhhh me ha encantado este capitulo :) y la espera queda totalmente olvidada por lo maravilloso que fue!
ResponderEliminarGracias por leerme :D
EliminarPara mi a sido de los mejores capitulos,me encanta!!!!
ResponderEliminarPara mí también ha sido de los mejores!
EliminarCoge carrerilla y no nos dejes sin historia y se buena no hagas sufrir a Lola
ResponderEliminarGracias por leerme :)
EliminarCoge carrerilla y no nos dejes sin historia y se buena no hagas sufrir a Lola
ResponderEliminarK buenooo....pero no hagas sufrir mas a Lola que ese malnacido no le haga nada..no seas malota...besos
ResponderEliminarMi pobre Lola... ayyyy
EliminarBuenisimooo pero muy corto
ResponderEliminarMuchas gracias!!
EliminarmendTreo capitulo Chloe!!!!!!! esta fuerte con el loco del tio de Logan que hombre tan tenebroso dios que no le haga nada a Lolita
ResponderEliminarLo veremos en el siguiente capítulo. Besos¡!
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