CAPÍTULO
VEINTISIETE: PELIGRO.
─¿Qué esperabas,
Lola? ─insinuó su amiga. Pese a la dureza de su tono, le colocó
una mano en el hombro para consolarla─. A nadie le gusta ser el
segundo plato. Si yo fuera él me sentiría tremendamente humillada y
utilizada, pese a que esa no fuera tu verdadera intención.
Lola se apartó del
contacto de su amiga con brusquedad.
─¡Logan no es mi
segundo plato! ─se enfureció.
Su reacción
violenta la asusto incluso a sí misma. No, por supuesto que Logan
no es mi segundo plato, sentenció muy alterada. ¿Por qué
nadie podía comprenderla? ¿Dónde se había quedado aquello de
colocarse en el lugar del otro?, se preguntó en silencio.
Y lo más
importante; ¿Por qué la angustiaba tanto lo que Logan pensara de
ella? Si apenas se conocían... si no eran más que dos extraños que
jugaban a pasar un buen rato juntos...
Porque temo
perderlo.
Porque me gusta.
Porque me gusta
muchísimo hasta que recuerdo que estoy enamorada de Álvaro.
Porque lo olvido
todo cuando estoy con él.
─Te
importa de verdad, ¿Eh? ─Andrea suavizó el tono─. Tranquilízate
Lola. Has sido sincera, y cualquiera en tu lugar se habría callado
sus verdaderos sentimientos al optar por el camino más fácil y
cómodo. Al menos debe valorar que no lo has engañado.
─Para lo que me ha
servido ─se lamentó.
─Bueno, de su
reacción se desprende algo que es evidente ─apuntó Andrea. Su
amiga la contempló sin entender a qué se refería─. A Logan le
encantas. No se puede negar que está celoso.
Lola se puso
instantáneamente nerviosa. No temía sincerarse respecto a sus
propios sentimientos, pero la aterrorizaba lo que Logan pudiera
sentir por ella. Si lo mencionaba en voz alta, si simplemente
recapacitaba sobre lo que él sentía, tenía la necesidad de hacerse
demasiadas preguntas.
¿Quién era Logan
en realidad? ¿Qué ocultaba? ¿Por qué no tenía forma de contactar
con él?
Tan solo existían
dos motivos por los que Lola frenaba la atracción que sentía por
aquel chico misterioso: Álvaro y la desconfianza que, en ocasiones,
Logan le generaba debido a todos sus secretos.
Existía un muro
entre ambos que Lola estaba deseosa de derribar, pero sabía que con
su sinceridad a él le había creado dudas. En realidad necesitaba
buscarlo para hacerlo reaccionar, ¿Pero cómo iba a buscarlo si no
sabía donde encontrarlo?
─No puedo cambiar
lo que siento por Álvaro ─replicó, desviando el tema de
conversación.
─Ah... otra vez
con ese.
Andrea puso mala
cara, incapaz de ocultar que aquel hombre no era de su agrado.
─¿Por qué no lo
soportas? ¿Por ser el profesor que te suspende o por...?
Andrea la
interrumpió con un gesto de mano.
─Hace su trabajo y
no voy a reprochárselo ─respondió, restándole importancia. Luego
dirigió una mirada seria a su amiga─. Lola, me da la sensación de
que ese hombre solo te traerá problemas. Te ignora cuando le viene
en gana, pero en clase te mira de una forma... no debería mirarte
así teniendo en cuenta la diferencia de edad y todas las trabas que
parece ponerte cuando te sinceras con él.
─¿Crees que me
mira? ─no pudo evitar entusiasmarse ante la expectativa que surgió
en su interior.
Andrea bufó
molesta.
─A eso me refiero.
Te tiene comiendo de su mano. Un simple gesto por su parte y olvidas
todo lo que te has prometido a ti misma.
Pese a que sabía
que su amiga tenía razón, desdeñó el comentario con una mueca.
─No... por
supuesto que no. Álvaro y yo no tenemos ningún futuro. Me lo ha
dejado bastante claro, y yo también lo dejé muy claro tras nuestra
última conversación.
─Si tú lo
dices...
─No quiero seguir
hablando de él.
─Porque la verdad
duele.
Lola agradeció que
la profesora de historia apareciera en clase en aquel momento, pues
pudo dar por concluida la conversación con su amiga. Sin embargo,
fue incapaz de quitarse a Álvaro de la cabeza. Ni a Logan.
Estoy hecha un
lío.
Y en aquel instante,
recordó uno de aquellos momentos mágicos vividos en aquel verano
que casi le provocaba replantearse que Álvaro no era tan malo como
quería hacerla creer.
Él tenía el
torso desnudo porque aquella tarde de Julio hacía un calor
espantoso. Algunas gotas de sudor resbalaban por el pecho moreno y
velludo, y Lola no pudo disimular las miradas cargadas de deseo que
le dedicaba de vez en cuando. En uno de aquellos vistazos rápidos,
él la pilló observándolo con total descaro. Lola se sonrojó, pero
él le restó importancia al ensanchar una sonrisa atractiva que le
iluminó el rostro.
De un último
brochazo, Lola finalizó su obra de arte y se sacudió las manos
satisfecha.
─Pues esto ya
está ─determinó.
Álvaro se acercó
hacia la casita de madera pintada en un color anaranjado. Sería el
nuevo hogar de Simba, pues Lola lo había convencido para renovarla
con una nueva mano de pintura. La chica había dibujado algunas
huellas de perro con pintura verde sobre el tejado, lo que le
otorgaba un aire especial a la casita.
─Tenías razón.
Se te dan muy bien las manualidades.
Lola sonrió
orgullosa.
─Te lo dije ─lo
contempló con aire pícaro─. Soy una experta en remodelar cosas
viejas.
Y sin previo
aviso, le soltó un brochazo en la mejilla izquierda que lo llenó de
pintura naranja. Ella comenzó a reírse mientras Álvaro se frotaba
la cara alucinado.
─Así que soy
un viejo... ─murmuró divertido, avanzando hacia ella.
Lola retrocedió
riendo y asintió con una sonrisa.
─Viejo...
viejísimo...
─Ya puedes
correr, Lola ─le advirtió.
Lola echó a
correr antes de que él pudiera alcanzarla.
─¡Eres un
abuelo!
─¡Y tú una
mocosa!
Antes de que ella
lograra entrar en la casa, Álvaro la atrapó por la cintura y la
pegó a su cuerpo. A ella se le aceleró la respiración, y
entrecerró los ojos para ocultar el brillo de emoción. Estaba
deseando que la besara.
─Qué puedo
hacer para cobrarme mi venganza... ─sugirió él, acercándose a su
boca.
Lola entreabrió
los labios.
─Se me ocurren
un par de cosas ─musitó con descaro.
Álvaro pegó su
cuerpo al de ella, hasta que consiguió aplastarla contra la pared.
Lola jadeó sin dejar de mirarlo a los ojos. Entonces, él inclinó
la cabeza hacia abajo y ella cerró los ojos por puro instinto.
Segundos después, Álvaro abrió la manguera de agua y la empapó de
la cabeza a los pies. Lola chilló como una histérica y trató de
escapar, pero él la mantuvo apretada contra su cuerpo, sintiendo el
cuerpo femenino y resbaladizo por el agua.
─¡Eres un
idiota! ─se enfureció abochornada.
─¿Qué
esperabas, Lola? ─insinuó él con tono socarrón.
Regresó a la clase
en cuanto escuchó el inconfundible tono de voz grave de Álvaro.
Tuvo que parpadear un par de veces para ser consciente de que la
profesora de historia se había largado, y de que Álvaro acababa de
irrumpir en clase.
─... antes de que
finalice el mes necesito la confirmación de los alumnos que deseen
realizar el viaje. Quien no lo confirme antes de final de mes no
podrá asistir al crucero. Visitaremos Santorini, Atenas, Corfú,
Kotor... ─enunció, y al hacerlo, las miradas de ambos se
encontraron.
¿Qué estás
intentando?, sintió deseos de preguntarle.
Álvaro sabía de
sobra que Lola estaba deseosa de conocer Grecia. Debía ser una
casualidad, pero no supo por qué la enfureció que él tramara aquel
viaje de fin de curso.
Todos los alumnos
excepto ella parecían entusiasmados ante la idea. Lola no, pese a
que la idea de visitar Grecia siempre la había seducido. Era una
amante de la historia clásica, y Grecia era uno de esos países que
siempre quiso visitar.
Pero no con el
hombre que le había generado unas ilusiones que luego fulminó.
A la salida de
clase, fue la primera en escapar del aula, lo que no evitó que
Álvaro la interceptara en mitad del pasillo.
─¿Has decidido si
vas a ir al crucero? ─le preguntó.
Lola descubrió una
exigencia no formulada en aquella pregunta. Él necesitaba que ella
accediera, y ella necesitaba alejarse todo lo posible de él si
quería olvidarlo. De lo contrario continuaría anclado en su
corazón.
─Que te quede
claro ─le soltó sin poder contenerse. Estaba cabreada con el mundo
y Álvaro sería la primera persona con la que se desquitaría─. Lo
último que me apetece es hacer un crucero si tú viajas en el mismo
barco.
A Álvaro se le
oscureció la mirada y la expresión se le endureció. Pero no dijo
nada, hasta que ella se dio la vuelta para alejarse. Entonces le
habló con un tono tan frío que Lola sintió que estaba enviándola
al infierno.
─Tu especialidad
es la sinceridad, Lola. Ambos sabemos que estás deseando perderte en
un barco conmigo como única compañía. Lo que quieras hacer creer a
los demás me trae sin cuidado ─sus palabras consiguieron
detenerla, por lo que pasó por su lado y continuó su camino─.
Incluso lo que quieras hacer creer a ese imbécil, porque tú siempre
has sido mía y eso no hay nada que pueda cambiarlo.
Lola lo contempló
con odio, pero reprimió las ganas de abofetearlo porque estaban en
mitad de un instituto repleto de gente. Antes de que fuese incapaz de
controlarse, se alejó de él y salió del edificio.
Maldito seas, y
maldita sea yo por quererte de esta manera...
El hombre
contempló a la joven que caminaba hacia su casa, ajena a todo lo que
sucedía a su alrededor. En aquella playa le resultó una jovencita
insípida y virginal, pero tenía que admitir que la niñata tenía
su encanto.
Un cuerpo bien
formado al que manosear. Unos ojos oscuros y vivaces. Un cabello
castaño que debía oler a fresa.
La persiguió
cobijándose tras los árboles, empuñando bajo la chaqueta el
cuchillo con el que la atacaría.
─Voy a
destruirte, Logan. No tienes ni idea de lo que pienso hacer con
ella...
─se relamió de
placer y salió de entre las sombras.
La calle estaba
solitaria, por lo que sacó el cuchillo y la llamó por su nombre,
aquel con el que había escuchado nombrarla a su sobrina.
─Lola.
La joven se
revolvió antes de contemplar la hoja brillante del cuchillo.
Entonces, sus ojos brillaron de terror.
─No tengo
nada...
─De hecho,
tienes todo lo que me interesa.
Y VOLVEMOS CON UN NUEVO CAPÍTULO DE CARTAS CON SABOR A LIMA!! SIENTO HABER ESTADO AUSENTE LAS ÚLTIMAS SEMANAS. EN FACEBOOK Y EN TODAS LAS REDES, PERO ME SURGIÓ UN PROBLEMA QUE YA ESTÁ SOLUCIONADO. HA SIDO GENIAL LEER VUESTROS COMENTARIOS, PORQUE ME HAN ANIMADO MUCHÍSIMO. ESTA HA SIDO UNA SEMANA BASTANTE MALA, PERO PROMETO ESTAR AL PIE DEL CAÑÓN COMO ANTES.
Que bien volver a leerte, Animo Chloe sea lo que sea para adelante :* !!!!
ResponderEliminarMuchas gracias¡! Besitos
EliminarQue bueno que ya estés de vuelta!!! Y ánimo!!!😊😊
ResponderEliminarGraciasss
EliminarChloe es bueno saber de ti como te escribí i hace ratito en el face bella como siempre me dejas con mas. Ahora que le pasara a Lolita que frustrante!!!!!!!!!!!!!!!! dios que capitulo ese Alvaro siempre tan arrogante no lo soporto me quedo com mi Logan el es un encanto.!!!!!!!!!!!!!!!!!!..
ResponderEliminarGracias por leerme¡!
EliminarMe alegro mucho que hayas vuelto , aunque ahora tengo ganas de matarte jaja , como nos dejas asi??
ResponderEliminarNose que pretende Alvaro.
Besotes!!!
jejeje dentro de poco el siguiente
EliminarBien chata...ya de nuevo nuestra Lola..pero pufff como nos dejas así. ?..k pasa k pasa ahora...
ResponderEliminaraaahhh lo sabrás en el próximo :)
EliminarLa verda k te echamos de menos😜 Me encanta el rumbo k esta llevando la historia aunk cada vez odio mas a alvaro y que sepas que no kiero k vaya a ese crucero si logan no va jajaja.besazos y vuelve prontito
ResponderEliminarjajaja besos¡!
EliminarOh!!! Álvaro es un tonto pero aun así me gusta para Lola, ya que Logan es un problemita... Gracias por regresar, eres la mejor!!!! n. 1
ResponderEliminarQ bueno q todo este solucionado
ResponderEliminarSe van a Grecia. .. ?
Mi Álvaro q planeas...
Y el tio creo q tiene otros planes reservados para ella.