CAPÍTULO
DIECIOCHO
Extendió los brazos hacia atrás y se estiró sobre la
cama. Su esguince se había curado del todo, por lo que mañana
volvería a servir cafés y dedicar sonrisas a los clientes. Mientras
tanto, disfrutaría de ese remanso de paz que era su habitación. Sin
profesores idiotas ni chicos misteriosos. Sin amigas entrometidas y
madres que decidían lo que era mejor para ti, o eso suponían ellas.
Desde donde estaba podía olisquear el césped recién
cortado de la casa de Álvaro, e incluso vislumbrarlo en su
imaginación con el torso desnudo y algunas gotas de sudor
recorriéndole el pecho. Se pasaría la mano por la frente y
frunciría el entrecejo si la pillaba observándolo con expresión
aduladora. Solo que empezaba a carecer del ánimo para contemplar a
la persona que la hostigaba con su indiferencia para luego desbaratar
sus planes como si poseyera algún derecho sobre su vida.
¿No decían que las mujeres eran las complicadas? Con
Álvaro la naturaleza había hecho una excepción.
Abrió el diario y agarró el lápiz con la mano derecha
para garabatear lo primero que se le vino a la cabeza.
Logan tiene una boca
ancha y prometedora. Es de esas bocas que una tiene miedo de besar
por no saber si está a la altura. Pero él tiene la habilidad de
hacerte olvidar cuando te besa. Existe el beso. Solo el beso.
Acompañado de una emoción que me oprime el estómago. Logan es
Logan, pero cuando se separa de mí, tengo la sensación de haber
besado a un extraño... hasta que vuelve a besarme de nuevo.
Cuando su madre
abrió la puerta sin pedir permiso ─al parecer creía innecesario
que una adolescente requiriese intimidad─, cerró el cuaderno con
un golpe seco y lo agarró clavando las uñas sobre la
encuadernación.
─Tienes que ir a
las clases particulares.
─Lo de particular
le viene muy bien teniendo en cuenta que soy la única alumna
Su madre optó por
ignorar el comentario irónico.
─Álvaro te está
esperando. Quedamos en que irías todos los días a la salida del
trabajo, pero hoy que no estás trabajando...
─Sí, quedasteis
─se enfureció.
─No hubieras
suspendido el examen.
Existía una
diferencia abismal entre suspender y ser suspendido que no iba a
explicarle a su madre. Básicamente porque debería ir acompañada de
la consabida frase de el profesor me tiene manía. Añadiendo,
además, que entre ellos existía algo personal y no resuelto.
─He suspendido el
examen con un cuatro y medio. Es la primera vez que suspendo un
examen ─le dedicó un sonrisa socarrona─. ¿Qué decisión vas a
tomar si suspendo una asignatura? ¿Enviarme a un internado de los de
la letra con sangre entra?
Su madre apretó los
labios en un mohín de disgusto.
─Me extraña que
teniendo la lengua tan larga suspendas una asignatura que se basa en
expresarte correctamente. Al parecer tienes muchas salidas ─insinuó
con acritud.
─Si te refieres a
la puerta, la escogeré cuando pueda valerme por mí misma. Mientras
tanto, acudiré a esas estúpidas clases extraescolares que solo me
servirán para perder el tiempo.
Se cargó la mochila
al hombro antes de dirigirse hacia la puerta, pero su madre la
sostuvo por el codo.
─¿Qué te pasa,
Lola? Antes no eras así.
─Estoy cansada de
que los demás elijan por mí. Pretendéis que saque buenas notas y
opte por el camino de hija borrega y modélica. No me exijas madurez
y displicencia cuando me tratáis como a un robot al que hay que
enseñarle el camino correcto.
Dicho lo cual, bajó
a prisa las escaleras para dirigirse a la casa de Álvaro. Podía
asistir a unas clases impuestas, pero jamás se mostraría solícita
y de buen humor. Estaba harta de la Lola que siempre intentaba
agradar a todo el mundo.
Apretó el puño y
golpeó los nudillos contra la puerta de Álvaro. El imbécil tardó
en abrir la puerta más de cinco minutos en los que la tuvo plantada
frente a la entrada. Enfurruñada, se apoyó sobre la barandilla de
la entrada y resopló. No sólo la rechazaba, la volvía loca, volvía
a rechazarla y le hacía la vida imposible, sino que además se
atrevía a hacerse de rogar.
Cuando abrió la
puerta lo hizo con el torso desnudo y expresión inocente. Lola no
pudo evitar recorrer con la mirada el pecho cubierto de un vello
oscuro. Era mayor y estaba tremendo. Desprendía aquel tipo de
atractivo feroz que se acrecentaba con el paso de los años. Su
cuerpo estaba moldeado para gritar: “mírame y no me toques”.
Como todo lo prohibido, a Lola le apeteció muchísimo pasarle una
mano por los biceps hasta posarla sobre el abdomen duro. Con
esfuerzo, entornó los ojos para mirarlo a la cara. Él sonreía de
oreja a oreja porque la había pillado comiéndoselo con la mirada.
─No sabía que
estuviésemos en clase de gimnasia ─le espetó para hacerse la
digna.
─Si quieres te
enseño a saltar el potro ─sugirió él.
El rostro le ardió
ante tal comentario, pero no se dejó amilanar.
─Prefiero que me
enseñes a utilizar la lengua ─resolvió, y a Álvaro se le borró
la sonrisa de un plumazo. La calcinó con la mirada, pero ella se
abrió paso con el hombro y entró dentro de la casa ─. ¿Empezamos
por las oraciones subordinadas o me vas a dar un repaso?
A Álvaro se le
descompuso la expresión.
─Un repaso,
resumen... llámalo como quieras. Porque vamos a estar mucho tiempo
juntos y es obvio que tendremos muchas cosas que hacer, ¿No te
parece, Álvaro?
Le colocó una mano
sobre el hombro y Lola sintió un calor instantáneo.
─Me parece que no
deberías pasarte de listilla ─le habló con los labios pegados al
lóbulo de la oreja.
Un escalofrió le
recorrió todo el cuerpo.
─Si fuese una
listilla no habría suspendido lengua ─giró el rostro hasta
tenerlo a escasos centímetros. La respiración masculina y cálida
le acarició la piel, pero no se dejó impresionar por la cercanía y
le habló mirándolo a la cara. Álvaro dio un paso hacia atrás,
evidentemente nervioso─. Estoy preparada para mis lecciones de
lengua, profesor.
─Página cincuenta
y cuatro. Haz todos los ejercicios ─espetó malhumorado, antes de
darme media vuelta para perderse dentro de la cocina.
Lo estaba poniendo
de los nervios. Aquella tarde prometía.
En su mente, fraguó
una guerra cargada de comentarios con doble sentido con los que
trataría de sacarlo de sus casillas. O la besaba o la echaba a
patadas de sus casas, pero estaba segura de que dentro de poco tiempo
Álvaro carecería del aplomo necesario para imponerle unas clases
ordinarias.
─Tengo una duda
─dijo con expresión inocente en cuanto Álvaro tomó asiento a su
lado─. ¿Cómo se acentúa la expresión por detrás?─, ante
la mirada atravesada que le dedicó Álvaro, ella continuó en sus
trece─. ¿Quieres que la utilice en una frase? Él prefiere
sorprender a su novia por detrás.
Álvaro
se llevó las manos a la boca y resopló mientras que Lola esbozaba
una sonrisilla maliciosa.
─Por
es una conjunción. Detrás es un adverbio, ¿Alguna otra duda?
─respondió con la voz amortiguada por sus manos.
─Sí.
─continuó en sus trece─. No entiendo la diferencia entre detrás
y atrás. Se supone que detrás designa una lugar concreto, por
ejemplo... la parte trasera... ─se enjugó los labios y Álvaro
empezó a hiperventilar─. En la oración, Él prefiere sorprender a
su novia por detrás implica que...
─Te
estás pasando de lista, Lola ─la cortó de malos modos.
Ella
enarcó ambas cejas con falso gesto sorprendido. Se inclinó hacia
Álvaro, pero éste no retrocedió y permaneció muy cerca de ella.
Lola contempló la boca ancha y sintió un deseo de besarlo que
estuvo a punto de traicionarla.
─Si
fuese tan lista entendería a qué te refieres.
─¿Qué
pasa, estás muy habituada a hablar de ese tipo de temas desde que te
paseas en moto con tu novio? ─sugirió enfurecido.
Los
ojos le brillaron con rabia.
─Qué
va, yo prefiero llevarlos a la práctica ─mintió con tranquilidad.
Álvaro
abrió los ojos como platos.
─Por
Dios Lola, no vuelvas a decir algo así sino quieres que yo...
Lo
interrumpió a mitad de la frase.
─No
he venido aquí para hablar de mi vida privada ─atajó. Luego lo
miró a los ojos para provocarlo─. Ni de mi vida sexual.
Álvaro
se levantó de golpe, pero una expresión conciliadora acudió a su
rostro. Le puso una mano sobre el hombro y le habló destilando
chulería con la voz acariciándole la nuca.
─De
lo último no tienes ni idea, pequeña ─le dio una palmadita en la
espalda que la enfureció hasta hacerla sentir estúpida ─. Se te
nota demasiado, pero finge lo que te dé la gana.
Lola
estuvo a punto de destrozar el lápiz con sus propias manos de la
rabia que la carcomía por dentro. Había osado participar en un
juego del que Álvaro tenía sobrada experiencia. Ella, por el
contrario, no era más que una marioneta a la que se podía excitar
tocando las cuerdas correctas.
Imbécil,
facilona, tonta e infantil. Sintió que todos eses adjetivos la
calificaban a la perfección. Álvaro, por su parte, se dedicó a
ordenarle ejercicios linguisticos que poco tenían que ver con el
deseo de darle un beso, o una bofetada, pues mucho se temía que en
ese instante la ambivalencia que la sacudía por dentro la tenía
confundida.
Al
cabo de un rato, él se incorporó con un libro en la mano que
depositó frente a ella. Se inclinó tras su espalda y colocó los
brazos a cada lado del delgado cuerpo femenino. Lola sintió que la
respiración se le aceleraba y las manos le sudaban, por lo que
plantó las palmas sobre sus muslos y trató de tranquilizarse. No
obstante, el calor que exudaba el cuerpo de Álvaro acompañado por
ese olor fruto del ejercicio terminó por atontarla.
Él
presionó su brazo contra el estómago cuando quiso señalar una
parte del libro.
─Lee
esa frase, por favor.
Si
se lo pedía así...
─
-
Nunca más quiero estar lejos de ti, ¿sabes?
- ¿Por qué?
- Porque eres la mejor persona del mundo. Nadie me maltrata cuando estoy cerca de ti y siento 'un sol de felicidad dentro de mi corazón'" ─Lola terminó de leer hasta que el corazón le rebotó en el pecho.
- ¿Por qué?
- Porque eres la mejor persona del mundo. Nadie me maltrata cuando estoy cerca de ti y siento 'un sol de felicidad dentro de mi corazón'" ─Lola terminó de leer hasta que el corazón le rebotó en el pecho.
Sonrió.
Lo hizo porque le fue inevitable y porque acababa de leer un
fragmento del libro que le había regalado. Álvaro golpeteó los
dedos contra el libro, como si quisiera decir o hacer algo pero las
reglas que se imponían a sí mismo se lo impidieran.
─Es
una frase muy bonita ─musitó Lola.
Él
comentario lo hizo espabilar.
─Sí...
quería que la leyeras porque... ─dudó, pero el encuentro con los
ojos castaños de ella hizo que claudicara─. Porque cuando yo la
leo me acuerdo de ti.
─Pensé
que te sentías maltratado cuando estabas cerca de mí ─respondió
hechizada, sin dejar de mirarlo a los ojos.
─Qué
va. Cuando estoy contigo me siento tremendamente bien. Quizás... ese
es el problema.
Lola
le miró los labios. Quería que la besara. Lo deseaba pese a saber
que no ocurriría. Era un deseo que le martilleaba las sienes y le
impedía razonar. Ni Logan ni nadie podría haberlo evitado porque
Álvaro siempre había sido el primero. El primero en llegar. El
primero que le hizo sentir cosas distintas que la agobiaban. Álvaro.
─Podemos
tomarnos un descanso ─sugirió él.
─Quiero
merendar ese pastel de microondas que sabes hacer en cinco minutos
─suplicó con las manos juntas.
Álvaro
le cogió la mano y de un tirón la atrajo hacia sí. Le dio un
abrazo extraño y cargado de verdades silenciadas. Mejilla contra
mejilla, pegó su pecho al de ella y suspiró.
─Ojalá
siempre me pidieras cosas tan sencillas ─tembló un poco cuando
Lola ladeó la cabeza para mirarlo a los ojos con total inocencia.
Tuvo que forzar una sonrisa para no parecer lo que era. Un hombre a
los pies de una chiquilla de diecisiete años. Un tipo asustado por
perderla─. ¿Lo quieres de chocolate?
El
motor de una moto los separó de inmediato. Álvaro fue consciente de
que Lola acababa de marcar distancia entre ambos, y ella fue
consciente de su reacción espontánea.
¡Logan!
Ese soplo de aire fresco que siempre llegaba sin avisar. Era
imprevisible y bien recibido. Logan era... Logan el extraño.
Lola
echó una mirada de reojo a la ventana desde la que se podía
observar la silueta inconfundible de Logan. Álvaro se tensó.
─Ve
a decirle que no puedes salir ─masculló, antes de encerrarse en la
cocina.
Lola
salió corriendo y se lo encontró contemplando su casa con el ceño
fruncido. Estaba esperando a que ella le abriera la puerta conducida
por el ruido de su moto, así que cuando salió de la casa de al lado
puso cara de sopresa.
Logan
la abrazó y le soltó uno de aquellos besos que la dejaban sin
respiración. Sabía que estaba mal. Instantes antes había deseado
besar a Álvaro, pero se olvidaba de él en cuanto Logan entraba en
el juego. Le recorrió la cazadora de cuero con manos ávidas y lo
atrajo hacia sí.
─Qué
ganas tenía de verte ─admitió él.
─Pero
siempre vienes por sorpresa y lo detesto ─se quejó.
Logan
aflojó una sonrisa que demostraba lo contento que estaba de tenerla
allí.
─No
lo creo. Se te ha dibujado una sonrisa aquí en cuanto me has visto
─le ofreció un beso rápido.
─Oye
Logan... hoy no vamos a poder vernos ─cuanto antes lo soltara
mejor.
Él
observó de golpe su tobillo.
─¿Te
duele mucho? ─se preocupó.
─No,
ya está curado─. Se le arrebolaron las mejillas porque se sentía
como una niña pequeña─. Tengo clases particulares y no me puedo
escaquear. Mi vecino es mi profesor.
─¿El
de esa casa? ─señaló el edificio con desagrado.
Parecía
que algo no encajaba para él, y Lola empezó a ponerse nerviosa por
si ataba los hilos y descubría que Álvaro era ese otro al que
siempre mencionaban de pasada.
─Sí.
─No
sabía que todavía siguieras bajo la falda de tu madre, Lola ─le
soltó él, algo decepcionado.
Ella
le dio un empujón.
─Bueno,
es que tú no sabes lo que es eso. Es evidente.
A
Logan se le oscureció la expresión, y Lola se llevó las manos a la
boca. Acababa de soltar lo primero que se le había venido a la
cabeza. Logan había perdido a su madre recientemente, ¿Cómo había
sido capaz de decir tal barbaridad?
Dio
un paso hacia delante para disculparse, pero él volvió a colocarse
el casco de la moto y se alejo de ella como si el contacto quemara.
─Logan,
lo siento...
─¿Qué
no tenga madre? Vete a la mierda, Lola.
─Oye
Logan, ha sido sin querer...
No
pudo decir nada más, pues él arrancó la moto y se perdió por la
carretera. Desde una ventana, Álvaro observaba toda la escena.
ESPERO QUE OS HAYA GUSTADO!! ¿TEAM ÁLVARO O TEAM LOGAN? ESPERO VUESTROS COMENTARIOS!!!
TEAM LOGAN TEAM LOGAAAAAAAAAAAAAAAANNNNNNNNN! <3
ResponderEliminarJejeje ese Logan... y ese señor serranito ;)
EliminarQuiero mas momentos con Logan!!!!Definitivamente me ha ganado
ResponderEliminarPues han quedado enfadados... esperemos que se arreglen :)
EliminarUfff asi nos dejas, quiero más Logannnnnn
ResponderEliminarsuele pasar con logan hehe intentaré hacerlosmás largos :D
EliminarDefinitivamente "TEAM LOGAN" estuvo genial e l capitulo de hoy creo que Lolita se paso pero espero que logre conquistar de nuevo a Logan!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarSí, hoy se pasó de bocazas. le toca a ella mover ficha
EliminarNooooooo ahora le toca a Alvaro y que la vuelva locaaa....... y entonces tendrá que decidir . Voto por Alvaro me encantaaa es tan tierno :)
ResponderEliminarTú eres team Álvaro jeje
Eliminarbesos!!
ResponderEliminarNooooo Álvaro es un IDIOTA, es un viejo rabo verde que ya tuvo su oportunidad, yo quiero a Logan para Lola!
¿Rabo verde? jaja qué es eso¿?
Eliminarbesos!
Peroooo esta niñata de k va aggg mi pobre logan xdioss cada dia odio mas a alvaroo
ResponderEliminarsí, en este capítulo Lola ha sido una niñata T_T tendrá que asumir responsabilidad en el siguiente. Besosss
EliminarHolaa!! Me a gustado mucho el capitulo , ufff Alvaro se pasa de listo ,Lola tiene que ser mas fuerte.
ResponderEliminarPobre Logan , Lola a metido la pata, espero que vuelva.
Besotes!!
Muchas gracias por tu comentario :) nos leemos el lunes.Besosss!!!
EliminarAcabé de leer y arrojé la carpeta que tenía en las manos. Lola metió la pata a fondo, logan mi amor pobre y Álvaro es tan ahh! Ya muero por leer el siguiente.
ResponderEliminarEsta capítulo lo sufrí al escribirlo. Nos leemos el lunes. Besos!!
EliminarQue Logan la perdone :( quiero masssssss capitulosssss plisssss :)
ResponderEliminarLogan es orgulloso... y Lola tendrá que currárselo!!
EliminarLa pobre metio la pata...a veces somos unas bocazas...pero me encanta Logan...me tiene to intriga...a ver a ver...besotes
ResponderEliminarsí, metió la pata! Para una vez que se deja llevar... jeje
Eliminarhasta el lunes.Besos!!
Yoo sigo siendo team Alvaroooo!su comportamiento tiene una explicación y se comporta así por miedol a sufrir y por no hacerle daño a lolaaa porq creo q no tiene buena opinion sobre si mismo
ResponderEliminarBueno opinion sobre si mismo no tiene... pronto se descubrirá el porqué.Besos!
EliminarAmo a logan <3 .... Lo demás sobra!!! Cada vez se me hacen mas cortos!!!!! Quiero saber masssssss
ResponderEliminarteam logan jeje
Eliminarhasta el lunes. Besos!!
por dios pobre Logan!!
ResponderEliminaresto no es justo quiero leer mas muuuuucho mas!
Lola no fue justa con él :( besos
EliminarTeam Logan!! por siempre!!...con ansias de más. Gracias Santana.
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