CAPÍTULO 37. CARTAS CON SABOR A LIMA

CAPÍTULO TREINTA Y SIETE: PASADO

Lola se estiró en el sofá. Se sentía extrañamente alicaída, lo cual carecía de sentido. Llevaba demasiado tiempo esperando aquellas palabras de Álvaro que demostraban que sus sentimientos eran mutuos. Y sin embargo, ahora las recibía con una frialdad que la desolaba a sí misma.

“Cualquiera me entiende”, resopló agobiada.

De todos modos, sabía que algo iba mal. Un murmullo de inquietud se había asentado en su estómago desde hacía días. Concretamente, durante la ausencia de Logan. De algo estaba segura; no sabía si sería capaz de soportar sus idas y venidas. Aquel secretismo que lo embargaba, y su empeño por mantener la distancia y ausentarse cuando menos lo esperaba.

La desconcertaba. La aterrorizaba que un día él decidiera largarse sin avisar para siempre. ¿Y entonces qué? ¿Estaba dispuesta a esperar lo inesperado?

“No puedo prometerte un para siempre, pero mi amor es la mayor certeza que tengo para ofrecerte. Eres lo único bueno que hay en una vida podrida por un pasado cargado de cosas horribles” Recordó sus palabras y la invadió la nostalgia. Luego la desesperación.

¿Dónde demonios estaba? ¿Qué le había sucedido en el pasado para que ella intuyera el odio que lo consumía?

Excepto cuando la contemplaba con aquel amor en los ojos que parecía capaz de vencerlo todo, incluso la desconfianza del propio Logan. Entonces, Lola no dudaba de él. Porque le había enseñado lo mejor de sí mismo: las caricias y el amor sin medidas, las risas que necesitaba en el momento exacto y las miradas cómplices.

Y ahora se largaba sin avisar.

─No cometas ninguna locura.

─No creo que echar algo de picante a la comida pueda considerarse una imprudencia ─respondió su madre desde la cocina.

Lola se percató de que había hablado en voz alta. Con una mueca que le costó un gran esfuerzo, fingió que todo iba bien.

Entonces llamaron al teléfono.

─¡Yo lo cojo!

Se levantó de golpe para agarrar el aparato, y su madre se quedó contemplativa al percatarse de su ansiedad. Lola no contestó hasta que se percató de que regresaba a la cocina, por lo que respondió a la llamada con la esperanza de que fuera Logan.

─Lola ─la voz sonó áspera y lejana.

Aquella voz...

Lola se puso lívida, y tuvo que agarrarse al mueble sobre el que descansaba el teléfono para no caerse al suelo por la impresión. La reconoció porque la había asaltado en numerosas pesadillas en las que trataba de forzarla.

El tío de Logan, ¡Aquel miserable que no merecía a un sobrino como el suyo!

─¡Qué quiere! ─siseó indignada, lo suficiente potente para que él la tomara en serio y a la vez su madre no la escuchara.

─No me cuelgues ─suplicó.

Percibió el cariz angustiado de la voz, y jugueteó con el cable.

─Eso es lo que tengo pensado hacer, ¡Asqueroso!

─Se trata de Logan, ¡Por favor! ─el nombre provocó que a ella le diera un vuelco el corazón─. Sé que no tengo derecho, pero él es mi única familia...

─¿Qué sucede? ¡Dígame que sucede! ─ordenó, sintiendo la garganta atenazada por las lágrimas.

─Va a cometer una locura. Tienes que detenerlo.

─Debería llamar a la policía ─desconfió.

─¡Tú no lo entiendes! Si la policía lo descubre, lo arrestarán. ¿Es eso lo que quieres? Logan lleva años planeando su venganza. Lo sé porque descubrí la documentación en la que él lo recopilaba todo. Sus planes... va a destrozarse a sí mismo.

─No entiendo nada.... yo...

─¡No hay tiempo para explicaciones, mi llamada se corta! Escúchame bien ─le indicó una dirección que ella memorizó en la cabeza─. Si no lo detienes, se arruinará la vida. Nada le importa. Todo dejó de importarle cuando cumplió los diez años y su familia fue asesinada. Todo... excepto tú.

La llamada se cortó, y Lola supo lo que tenía que hacer. Sin dudarlo un segundo, corrió hacia la puerta y se montó en su bicicleta, desoyendo la llamada preocupada de su madre. Pedaleó deprisa hacia la dirección indicada, consciente de que Logan iba a cometer una locura.

“No puedo prometerte un para siempre”

No, él no podía hacerlo. Sencillamente porque estaba a punto de arruinarse la vida en pos de una venganza que ella intuía. La aterraba lo que se ocultaba tras el pasado de Logan, pero pronto lo descubriría...