lunes, 23 de febrero de 2015

CAPÍTULO VEINTITRÉS. CARTAS CON SABOR A LIMA

CAPÍTULO VEINTITRÉS: BUENA CHICA.

Irguió el cuerpo, tomó una respiración profunda y abrió de un empujón la pesada puerta de la cafetería. Estaba harta de ser pisoteada por su compañera de instituto, e iba a dejarle las cosas claras tanto a ella como al jefe que la había estado mangoneando al inflarla a horas extras.
En cuanto la campanilla de la entrada tintineó, Vanesa ladeó la cabeza y abrió la boca en una mueca de perplejidad al contemplar a Lola. Esta no dudó en cruzar la estancia con zancadas rápidas y largas hasta plantarse delante de la rubia que le ponía la zancadilla cada vez que le venía en gana.
─¡Tú! ─Vanesa se levantó con tal ímpetu que tiró la silla al suelo. El rostro le ardía de ira al percatarse de que en esa ocasión no había conseguido amedrantar a Lola─. ¿Por qué no te largas, putita llorona?
La jauría de lobas que la acompañaba emitió al unísono una carcajada que secundó las palabras de su abeja reina. Sin dejarse impresionar, Lola agarró la taza en la que todavía estaba la cucaracha flotando sobre el café, y la agarró por el asa con violencia.
─Así que pretendes ser la princesa de las cucarachas... ─murmuró, y Vanesa dio un respingo hacia atrás─. Se acabó eso de ser la buena chica. De ahora en adelante, si quieres guerra, voy a tirarte tan fuerte de las extensiones que te dejaré calva.
Antes de que pudiera reaccionar, Lola volcó el contenido de la taza en el sorprendido rostros de Vanesa, quien comenzó a chillar como una histérica y se sacudió la cara lloriqueando.
─¡Cómo te atreves! ─gimoteó, quitándose la cucaracha de un manotazo.
El maquillaje le corría por las mejillas hasta conferirle el aspecto de un ridículo payaso de circo. Lola la contempló con una sonrisa satisfecha. En toda su vida se había sentido tan orgullosa de su actitud.
─Te lo advierto, petarda sin vida. Si vuelves a buscarme, me vas a encontrar. Aléjate de mí si no quieres que la próxima vez te haga tragar una cucaracha de verdad ─le espetó con tranquilidad. Entonces se revolvió hacia el resto de la clientela y les habló con rabia─. Y esto va para todos vosotros. Durante todos estos meses he tenido que soportar vuestras falta de educación, lo idiotas que podéis llegar a ser por cambiar el azúcar por sacarina, vuestras charlas soporíferas y escuchar problemas que jamás me han interesado. Con gusto os habría colocado una cucaracha en el café, pero yo no soy así.
Su ex jefe salió de la barra hecho una furia y la asió del brazo para zarandearla. Desde la distancia, Logan estuvo a punto de entrar para propinarle un puñetazo, pero se detuvo encantado al contemplar que Lola se lo quitaba de encima para acto seguido ponerlo en su sitio.
─¡Usted! ─Lola señaló el pecho con un dedo─. Pensaba regresar para mendigar por un trabajo que no merece la pena, pero a mitad de camino he recordado que es un jefe asqueroso que me ha tenido trabajando durante meses sin contrato. Le juro que voy a ir a Comisiones Obreras para denunciarlo por tener a una menor trabajando sin regularizar su situación, y obligándome a realizar horas extras que no me abonaba. Hace un momento me ha dicho que se arrepentía de contratar a una chica inmadura, pues bien, le aseguro que sí que se va a arrepentir. Se las voy a hacer pagar en el juzgado.
Dicho lo cual, salió de la cafetería ante la expresión aturdida del resto de la gente. Algunos clientes se atrevieron a aplaudirla mientras Logan la observaba oculto tras un macetero.
Su jefe gritó su nombre y esta vez fue él quien mendigó su perdón, pero Lola acababa de comprender que su trabajo y su dignidad merecían a alguien que la respetara.
Tras la escenita montada, Logan clavó los ojos en la histérica de Vanesa y comprendió que tras la mirada de odio que le había dedicado a Lola, aquello no se quedaría allí. Aquella niñata no tenía ni idea de lo que Logan acababa de preparar para ella. Un día le bastaría para destruirla.
***
Logan recibió con desdén la llamada alterada de la insoportable mujer de la que recibía órdenes. Furioso, se montó en la moto y condujo directo hacia la mansión que pronto haría cenizas. Junto con el hombre que le había destrozado la vida y la zorra que no paraba de atosigarlo.
La había sorprendido espiándolo desde la distancia, con los brazos cruzados y la mirada oculta tras las gafas oscuras. Una mujer rubia y distante que traicionaba la confianza de su marido acostándose con un hombre distinto cada noche. Logan intuía que como jardinero, a la señora se le había antojado disfrutar de sus habilidades amatorias.
─Vieja estúpida ─murmuró con desprecio, antes de llamar a la puerta.
Sin duda fue una mala señal que aquella mujer en persona le abriera la puerta. Estaba acostumbrado a ser recibido por la discreta chica del servicio que carecía de peticiones extravagantes.
─Señora, ¿Qué se le ofrece? Le recuerdo que acababa de molestarme en mi día libre de servicio, aunque eso ya lo sabe. ─le espetó Logan.
No era bueno fingiendo una simpatía por quienes sentía verdadera repulsión. La mujer recorrió el cuerpo del muchacho con interés y fingió un mohín.
─¿Siempre eres tan directo? Te recuerdo que soy tu jefa ─respondió altanera.
Logan apretó los puños. Sí, su jefa y la esposa del hombre del que estaba dispuesto a vengarse. Cada uno debía interpretar su papel hasta la caída del telón, pero aquella mujer se lo estaba poniendo muy difícil.
─¿Y usted siempre es tan caprichosa? ─sugirió con desprecio.
La mujer se quitó las gafas y le dedicó una mirada atravesada.
─Sin embargo, estás aquí.
─Necesito el trabajo ─repuso con calma.
Esa sería la primera verdad que ella le escucharía. A medias, por supuesto. Necesitaba el trabajo para orquestar su venganza desde dentro. Había esperado durante años, y podía sufrir la presencia femenina unos meses.
─Entra ─ordenó altiva.
─¿Qué es lo que quiere? ─preguntó con brusquedad.
─Entra de una maldita vez. Ya veremos lo que se me ofrece...
Logan sintió los ojos femeninos recorrerle la espalda al poner un pie dentro de la casa. Aún así, se esforzó por hacerse el ignorante y se apartó todo lo que pudo de las garras de aquella arpía. La mujer le indicó que se adentrara en el jardín para trasplantar una maceta que poco cuidado requería. De todos modos, Logan se propuso realizar la tarea para largarse de allí cuanto antes. A su lado, la mujer se tendió sobre la hamaca y se quitó la parte de arriba del bikini. Logan maldijo para sus adentros tras visualizar dos pechos turgentes y tostados por el sol.
─¿Es necesario que se desvista en mi presencia? ─preguntó malhumorado.
La mujer esbozó un rictus de irritación al comprender que su acto había tenido consecuencias distintas a las deseadas. Se levantó con los pechos al aire y se colocó al lado de Logan. Este se tensó al percibir el roce de las tetas contra su hombro. Con impotencia, se echó a un lado y resopló.
─¿Qué demonios pretende? ─espetó, mirándola a la cara.
La mujer alargó un brazo para acariciarle el pecho. Logan sostuvo la muñeca y la apretó hasta que la mujer soltó un alarido, más por la indignación de la sorpresa que por el dolor en sí.
─En este casa estás para seguir mis órdenes.
Logan soltó una carcajada.
─¿Quiere convertirme en otro de sus amantes? Estoy seguro de que su marido estará encantado de saber lo que la zorra de su mujer hace por las noches.
La mujer quiso estamparle una bofetada, pero Logan detuvo el golpe con el brazo. Recogió sus pertenencias y caminó con tranquilidad hacia la salida, seguido por la voz chillona de aquella mujer. Ni siquiera se había tomado la molestia de vestirse.
─¡Está despedido, imbécil! ─le gritó a la cara, cuando Logan se dio la vuelta.
─No lo creo. Tengo un par de fotos que no le gustaría ver publicadas.
La mujer soltó un alarido.
─¿Qué? ¡Voy a denunciarlo!
Logan le dedicó una sonrisa siniestra antes de cerrar la puerta y asegurarle que volvería al día siguiente.
Estaba acostumbrado a ser ultrajado. En realidad, el niño que un día fue lo había estado. Logan el adulto se había cobrado uno a uno los golpes sufridos en su niñez, pero era el primero de ellos y el motivo de todos sus males el que había dejado para el final.
La venganza es un plato que se sirve frío.


Aceleró en una curva tras recordar lo sucedido en una de aquellas noches de orfanato. No era más que un crío enclenque de siete años del que los demás se aprovechaban. En una ocasión, un chico de diecisiete años trató de abusar de él en el baño.
La sonrisa sórdida que le dedicó el pelirrojo repleto de pecas le puso los pelos de punta. Cuando varias manos le agarraron el cuerpo resbaladizo por el agua y desnudo, Logan el niño comenzó a lloriquear y se orinó de miedo mientras el resto de chavales se reían de él.
─¿Qué es ese gusanito que tienes ahí colgando? ─soltó uno de ellos.
Alguien le propinó un puñetazo en las costillas y Logan aulló de dolor.
─Lloriquea como una niñita.
El pelirrojo se acercó a él y le acarició la mejilla. Logan sufrió una arcada que le granjeó una bofetada.
─Si lloriquea como una niñita tendremos que tratarlo como una niñita...
A sus siete años, Logan había sufrido lo suficiente para saber lo que aquello significaba. Pataleó y sollozó cuando lo agarraron para colocarlo contra la pared. Por suerte, los pasos del cuidador social provocaron que el resto de chavales corrieran despavoridos y lo dejaran malherido bajo la ducha. Aquel había sido el primero de muchos intentos... hasta que...
Se percató de que una lágrima le recorría la mejilla. Con rabia, se limpió aquella prueba con el puño y apuró la velocidad. Logan jamás podría olvidar.

***
Se preguntó dónde estaba Logan antes de reunirse con Álvaro para sus clases particulares diarias. Gracias a él, había conseguido hacer frente a Vanesa por primera vez en su vida. Estuvo segura de que Andrea estaría orgullosa de ella. Por desgracia, no podía contarle lo sucedido hasta que finalizara su jornada de clases.
─Hola ─saludó con frialdad a Álvaro en cuanto la puerta se abrió.
Él la recibió del mismo malhumor.
─Creí que no vendrías.
─Qué remedio.
De mala gana, Álvaro se hizo a un lado para permitirle el paso. Lola caminó hacia el salón y soltó la mochila sobre la mesa con tal ímpetu que tiró al suelo uno de los cuadros. El cristal de la fotografía se hizo añicos contra el suelo. Apurada, se agachó para recoger la foto ajada de una mujer rubia que sonreía a la cámara. Sintió un escalofrío al observar aquel rostro, y sin saber por qué, apartó la vista de aquella imagen y se la devolvió a Álvaro.
─Lo siento. Ha sido sin querer.
Álvaro contempló el cuadro con el ceño fruncido. Lola retorció las manos, nerviosa ante una respuesta que no llegaba. Al final, Álvaro forzó una sonrisa y guardó la foto dentro del escritorio.
─Estará mejor ahí dentro ─murmuró para sí, pero lo suficiente alto para que ella lo oyera.
─¿Quién es? ─preguntó curiosa.
─Alguien que pertenece al pasado.
─Por la cara que has puesto, déjame decirte que no me lo creo ─comentó con suavidad.
Álvaro le dedicó una mirada malhumorada. Ella tenía razón, pese a todo.
─¿Siempre dices lo primero que se te viene a la cabeza?
Lola asintió sin dudar.
─Pues sí.
─Eres muy sincera ─dijo, ofuscado.
─Ojalá no lo fuera. Así no me dejaría en evidencia a mí misma.
Se sentó dispuesta a realizar las tareas que él le encomendara, siendo consciente de que aquel comentario había vuelto a dejarla en evidencia.
─Te equivocas. Así dejas en evidencia a los demás ─susurró a su oído.
Lola sintió que le temblaba todo el cuerpo en cuanto lo tuvo tan cerca.
─No te entiendo.

─Tienes una gran facilidad para hablar de tus sentimientos y no sentir vergüenza por ello. A veces me apetece ser un poco como tú, ¿Sabes por qué? ─Álvaro le apartó el pelo de la cara, y ella sacudió la cabeza, embelesada y tentada─. Para decirte todas las cosas que me guardo y que me muero de ganas por decirte, Lola.



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18 comentarios:

  1. Por que mi querida escritora este capítulo es tan corto. :( quiero MAS... mucho Mas

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  2. Buffffff Pobre Logan que infancia tan dura , cuanto rencor y odio lleva acumulado dentro. Eso no puede ser bueno pero la buena de Lola almenos lo alegra... jajajja aunque tiene que espavilar Alvaro un poquitoooo esto esta que arde con las classes jejejejeeje

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    1. sì. Tuvo una infancia durísima. Álvaro es evidente que tiene que espabilar!!

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  3. La madre qe pario!!!!Me has dejao con la miel en los labios,te voy a decir qe tu haras lo qe qieras,pero como se lie con Alvaro me das un disgusto!!!!

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  4. Holaa!!! Chloe no me puedes dejar asiii, que va a pasar entre esos dos. Menuda arpia la jefa de Logan menos mal que la a rechazado.
    Me alegro que haya puesto a Vanessa en su sitio.
    Besotes!!!

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    1. sí, la jefa es una arpía y ahora viene lo peor.Besos guapa!!

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  5. Que te pasa Chloe por que haces este capitulo tan corto malvada jajajajaja y siempre termina en la mejor parte DIOS !!!!!!!!!!!!! estuvo bueno el capitulo esa viaj a loca no sabe con quien se metio en insinuarse a Logan..... y Alvaro debe mejorar su táctica aunque para mi prefiero a Logan ... besito bella hasta el Jueves!!!!!!!!!!!!!

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  6. Ya me puse al dia y me encanta !! cada dia me cae mejor Logan y Alvaro tambien me gusta pero me gusta mas Logan para Lola asi que tendras que buscarfle un amorcito a Alvaro para que todos contentos jaja

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  7. No a mi me encanta Álvaro, pero debe dejar su demonios fuera para seguir adelante... Que capitulo estuvo buenísimoooo

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