jueves, 15 de enero de 2015

CAPÍTULO DOCE. CARTAS CON SABOR A LIMA

CAPÍTULO DOCE: FUTURO INCIERTO


Pasaron las semanas y la relación entre Álvaro y Lola se volvió más ambigua. Se creó entre ambos un nexo de miradas anhelantes que compartían cuando nadie los miraba. Se sonreían en los pasillos, a la salida del instituto o mientras Lola se apoyaba en la ventana de su habitación para buscarlo con la mirada.
No eran nada, pero a Lola le gustaba creer que tras aquellos gestos silenciosos se escondía una atracción mutua que podría cruzar algún día la linea divisoria que separaba las ganas de la realidad de sucumbir al deseo.
Intuía que Álvaro no solo se dejaba llevar por los convencionalismos, pues existía en él un punto de amargura que lo impelía a apartarse de ella. Pero por mucho que se esforzara, en sus momentos de debilidad ─menos mal que existían─, demostraba que no era tan impune a sus encantos como se esforzaba en hacerla creer.
Así que ella estaba en una nube. Una inestable, eso sí; de las que amenazaba con romper en tormenta en cualquier instante de fragilidad. Porque Álvaro le gustaba hasta el punto de volver loca, pero esa misma locura la obligaba a pensar en Logan y preguntarse dónde demonios estaría.
¿Y se le había sucedido algo? Se sacudió aquella idea absurda de la cabeza tras servir las copas que le habían pedido. A Logan lo único que le había sucedido es que se había hartado de ella.
Un par de besos y cuatro caricias tímidas era todo lo que ella podía ofrecerle, así que con toda probabilidad él se había ido a buscar a la clase de chica que pudiera entregarle lo que él requería.
─Para que luego digan que las mujeres somos complicadas... ─refunfuñó en voz comedida para que nadie pudiera escucharla.
El resto de la tarde transcurrió con la normalidad que su trabajo le aportaba. Aquel quehacer diario la obligaba a poner la mente en blanco mientras trabajaba, por lo que ni Álvaro, ni siquiera el enigmático Logan, podían aparecer en su mente para trastocar todos sus planes.
Estaba oscureciendo cuando salió del trabajo para regresar a su casa. Todavía tenía que emplearse en resolver los balances económicos que tenía como deberes escolares por lo que aligeró el paso con la intención de cenar y resolver sus tareas escolares. En realidad, no sentía el menor interés por la economía más allá de lo que le permitía su bolsillo, pero quería demostrar a sus padres que era capaz de trabajar a media jornada y aprobar todas las asignaturas de Bachillerato.
Y Álvaro... luego estaba Álvaro y aquella miradita reprobatoria que tanto le escocía el orgullo.
Quería darles en las narices a todos porque sentía que por primera vez desde que nació, estaba haciendo lo que a ella le daba la gana y no lo que otros habían escogido para ella. Entonces, inevitablemente, pensó en Logan y en lo que él le había dicho.
¿Era la chica modélica que no se salía del plan que los demás habían establecido para ella? ¿Quién era en realidad?
A lo lejos, la figura de Álvaro se materializó apoyada sobre la pared de un edificio cercano. Tenía las manos metidas en los bolsillos y la miraba a la cara, por lo que Lola echó la vista a su espalda solo para cerciorarse de que él la estaba esperando a ella.
¡A ella!
No puedo evitar que una sonrisa bobalicona se le plantara en mitad de la cara.
─Hola ─lo saludó con un beso en la mejilla, a pesar de que horas antes se habían despedido a la salida de clase.
La barba de él le hizo cosquillas en la mejilla mientras una sensación cálida se concentraba en su estómago.
─Quería hablar contigo. Espero que no te importe que haya venido a buscarte al trabajo ─le dijo él.
Lola lo contempló con una sonrisa que evidenciaba todo lo contrario.
Comenzaron a caminar muy cerca el uno del otro. Con los hombros rozándose y la vista fija al frente pese a que se observaban de reojo, hasta que Álvaro habló con un discurso que a ella le pareció que ya tenía preparado.
─Iba a hablar con tus padres, pero antes he preferido hacerlo contigo.
─¿Con mis padres? ─se alarmó.
Se le encendió el rostro y se detuvo en mitad de la acera. Él hizo lo mismo, pero su gesto tranquilo evidenció que Lola se había apresurado en hacer cábalas ridículas. Era obvio que Álvaro no había hablado con sus padres de... eso. Es decir.... de aquel beso que habían compartido.
─Se que estás trabajando muy duro en la cafetería, y quiero que sepas que estoy orgulloso de ti. Pocos jóvenes se esfuerzan en trabajar y estudiar al mismo tiempo, y tú lo estás consiguiendo sin bajar tu rendimiento escolar ─ella lo escuchó con atención, pues era la primera vez que Álvaro se mostraba positivo respecto a su novedosa elección─. Pero quiero que sepas que no estás sola. A tu edad, a mí me pasaba lo mismo que a ti.
Le dedicó una mirada recelosa.
─¿Te besabas con tu profesora de literatura? ─musitó.
A él le sobrevino una tos nervioso.
─No, por supuesto que no ─respondió algo molesto.
─¿Entonces?
Él le colocó una mano sobre el hombro y le dedicó una mirada amable. Lola supo que lo próximo que fuera a decir no le gustaría, pero aún no entendía el porqué.
─A tu edad yo también estaba perdido. No sabía qué quería hacer con mi vida hasta que tuve la necesidad de elegir. Es razonable que quieras experimentar cosas nuevas, pero estás perdiendo el tiempo. Tienes un gran potencial que vas a tirar por la borda, Lola.
Ella retrocedió hasta que logró apartarse de su contacto. Apretó los labios y alzó la barbilla para desafiarlo con aquel gesto.
─No tienes ni idea de nada.
Álvaro ni siquiera se inmutó, por lo que ella comprendió que él no estaba dispuesto a tener en estima lo que ella quería hacerle entender. Por tanto, se sintió juzgada y humillada.
─Lola, no puedes desaprovechar tu futuro en una cafetería. ¿Qué será de ti cuando pasen diez años? Las decisiones que tomamos en la juventud son las que marcan nuestro futuro. Puede que ahora sientas que esto es un juego, pero cuando pasen los años y hayas perdido la oportunidad de estudiar una carrera de provecho lo lamentarás.
─¿Lo lamentarás tú o lo lamentaré yo? ─replicó.
Álvaro suspiró agotado.
─¿Cuáles son tus planes?
─Vivo el presente porque el futuro es incierto. Por ahora, terminar el bachillerato es una meta muy realista, ¿No te parece?
─Me parece que te estás comportando como una chiquilla a la que todo le da igual
─se sacó un papel del bolsillo mientras que Lola lo contemplaba atónita─. Hay unas becas estupendas para estudiar en el extranjero. Podrías convertirte en una gran periodista. Podrías ser lo que tú quisieras si mostrases algo de entusiasmo.
─¿Al extranjero? ─se sintió abochornada solo de pensarlo─. Me encanta mi ciudad.
─Solo es una opción. Lo que quiero decir...
─Lo que quieres es que desaparezca de tu vida porque cada vez te es más difícil apartar las manos de mi cuerpo ─terminó la frase por él.
─No se trata de eso. Me estás tergiversando ─la agarró de los hombros para que no se marchara cuando ella lo intentó. La respiración pausada de él le acarició las mejillas hasta que tuvo que apartar la mirada porque la sofocaba demasiado─. ¿Tan difícil es hacerte entender que me preocupo por ti?
─Si te preocuparas por mí...
Álvaro la atrajo hacia sí para intentar calmarla.
─Me preocupo por ti ─le aseguró, mirándola a los ojos─. Me preocupo por ti porque no quiero que te quedes estancada por mi culpa. Cuando te miro veo a una chica con gran potencial que puede conseguir lo que se proponga. No quiero ser ese punto que te deja parada.
Lola se apartó de él. Álvaro no se lo impidió.
─¿Ah sí? Pues yo creo que acabo de entenderlo todo. ¿Sabes qué? Vive tu vida y déjame en paz. Tú tuviste la oportunidad de elegir y cometer errores. Déjame a mí cometer los míos porque no recuerdo haberte pedido consejo.

Se dio la vuelta y comenzó a caminar sin rumbo alguno. A su espalda, oyó que Álvaro la llamaba con tono inflexible, pero no se volvió hasta que escuchó una acusación que la afectó. Él acababa de nombrar a Logan.
─¿Qué has dicho? ─exigió saber, poseída por la rabia.
─Si esos errores de los que me hablas son ir en moto y frecuentar la compañía de un indeseable te vas a estrellar. Y te diré una cosa: no lo voy a permitir porque me importas demasiado.
Le dedicó una mirada atravesada.
─No tienes ni idea.
─La suficiente.
***
Metida en la cama, no pudo dejar de dar vueltas mientras pensaba en lo que Álvaro le había dicho. Acerca de su futuro, e incluso tomándose la licencia de hablar acerca de Logan.
Logan...
Tuvo la impresión de que ni siquiera él la comprendería en aquel momento. No lo haría porque ni siquiera ella se comprendía a sí misma. Estaba harta de todo. De las exigencias de sus padres, de Álvaro o incluso de sí misma.
No podía dormir, por lo que en un alarde de irracionalidad, se vistió a toda prisa y dejó varios almohadones bajo las sábanas para aparentar que estaba dormida. Salió por la puerta trasera para no hacer ruido, y se calzó los zapatos en cuanto estuvo fuera de casa. En el instante en el que sus pies tocaron la hierba, echó a correr hacia aquel acantilado que tanto le gustaba.
Quería estar sola. En su habitación estaba sola pero no era lo mismo. Quería estar sola de verdad.
Echó a correr de madrugada por las calles desiertas, sin importarle que aquello fuera una locura por la que podría ganarse un castigo. El acantilado estaba a más de veinte minutos caminando, pero cuando llegó con el corazón acelerado y el cabello tapándole el rostro, caminó hacia el borde y se quedó observando el horizonte. El viento le azotaba las mejillas hasta revolverle el pelo. Se sentía tan liberada...
Acercó las puntas de los pies al borde del acantilado y la respiración se le aceleró. Solo un paso más. Una más y...
Un brazo le rodeó el vientre y tiró de su cuerpo hacia atrás. Lola sintió un grito y echó la cabeza hacia atrás. Sus labios rozaron los de un hombre, por lo que el corazón le palpitó deprisa antes de encontrarse con los ojos azules de Logan, quien la observaba de una manera extraña. Aturdido.
La apresó contra su cuerpo sin la intención de soltarla, por lo que ella colocó las manos sobre sus hombros para mirarlo a los ojos. Le traía sin cuidado el color rojizo de sus mejillas, pues aunque ya no estaba sola, se sentía alegre de tenerlo allí en aquel instante.
─Pensé que ibas a saltar ─murmuró él. Parecía asustado de cavilar aquella posibilidad.
─Los alardes suicidas no son mi especialidad.
─¿Qué haces aquí? ─exigió saber.

A ella le pareció que él estaba cambiado. Más inflexible que antes. Más inaccesible. Pero seguía tratándola con la misma suavidad que de costumbre, y por si pudiera soportarlo, le rodeaba la cintura con un brazo, temiendo quizá que se precipitara al abismo.
Él se preocupaba por ella. Álvaro decía preocuparse por ella. Pero Logan se preocupa sin exigir nada a cambio. Pero se había largado.
─Lola... ─su nombre pronunciado como un susurro ronco la hizo contemplar los labios masculinos. Logan apartó un mechón rebelde de su cara y le acarició la mejilla con el pulgar─. ¿Qué haces aquí?
─Me gusta este sitio.
─Se supone que este es mi refugio ─respondió ofuscado, pero siguió sin soltarla.
─Ahora también es el mío.
Contempló su reacción, y se tranquilizó cuando él curvó los labios en una sonrisa. Sin decir nada, se separó un poco de ella para quitarse la chaqueta de cuero y colocarla sobre los hombros femeninos. Fue un gesto íntimo y silencioso.
Lola sintió que él buscaba su mano a tientas en la oscuridad, por lo que acercó su mano a la de él y apretó la mano fría y temblorosa. Demasiado fría y temblorosa. De repente, sus problemas dejaron de tener importancia. Se percató de que Logan tenía un rictus de dolor que le cruzaba todo el rostro, por mucho que se empeñara en maquillarlo tras una expresión lejana.
Lo obligó a sentarse a su lado y apoyó la cabeza en el hombro de él. No sabía qué hacer para infundirle ánimo, pero la afectó verlo tan apagado. Si antes le parecía una persona oscura y difícil de conocer, ahora le resultó más inaccesible.
¿Qué le había sucedido?
─¿Por qué te fuiste? ─preguntó con suavidad.
Sintió que él se tensaba, pero pasó una mano por sus hombros y la atrajo contra un cuerpo que exudaba un calor reconfortante. Debía ser ella quien lo reconfortara a él, pero no lograba derrumbar aquella coraza. No sabía cómo.
─No quiero hablar de ello, Lola.
─Pero... ─se resistió.
Dejó de hacerlo cuando él la apretó más contra si, ladeó la cabeza y plantó un beso corto sobre su cabeza. Ella cerró los ojos y suspiró.
─Logan, te he echado de menos.
─No debería ser así.
─Pero te he echado de menos ─insistió.
A pesar de que no veía su rostro, sintió que él sonreía.
─Yo también.


¿Os ha gustado? ¡¡No olvidéis comentar!! Próximo capítulo este lunes :)





24 comentarios:

  1. demasiadoooooo..!!!! prefiero a Logan que se arriesga a Alvaro que anda con sus dramas sociales..!! Chloe está muy buenoo!!! ya espero el próximo

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    1. Muchas gracias!
      Álvaro o Logan... Logan o Álvaro.. el eterno dilema
      besosss

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  2. muerooooo!!!! me gusta Logan, Alvaro se da muchas vueltas, quiere que Lola baile al son de el y la cosa no resulta asiiii. Esto se pone cada vez mejor!! jajajaj Gracias Chloe :)

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    1. Ay.. qué difícil es elegir entre ambos jeje
      Álvaro se preocupa por ella... pero a su manera
      Logan la necesita, pero esconde un pasado muy cruel
      besos!

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  3. Holaaa!!! Madre mia me a encantado , ufff yo no podria escoger me gustan los dos , yo entiendo Alvaro es su profesor y por eso se contiene mas , Logan no tiene nada que perder por eso le da igual todo.
    Pobre Logan lo esta pasando mal ,pero me alegra que haya reconicido que extraño a Lola.
    En fin me a gustado mucho deseando que llegue el lunes para el proximo capitulo.
    Besotes!!

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    1. ¡Muchas gracias guapa!
      La verdad que Lola tiene una difícil elección jeje
      Logan sí. Lo ha pasado muy mal y poco a poco se sabrá la razón

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  4. Ufff me ha encantado Chloe y de Logan q decirte cada vez me gusta massss. Esperando el lunes!!! 😘

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  5. Cada vez mas interesante. Dificil la eleccion... deberias pensar en hacer entregas diarias de cartas con sabor a lima...te lo agradeceriamos infinitamente!!!!! Me encantas...;-)

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    1. ¿Diarias? jajaja me muerooo ejje
      Muchas gracias por tu comentario. Me alegra que te esté gustando
      un beso!

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  6. Yo tambien lo echaba de menos 😢😢 x finn k bien 😍😍

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  7. Que emoción que Logan apareciera justo en ese momento,con ganas de mas!!!! :)

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    1. sí, fue un momento muy bonito
      el lunes más y mejor
      besos!

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  8. Que eso es todo no puedo creer que nos dejes asi eso es trampa Choe no se vale cuando se pone bueno jajajaja me gusto el capitulo hasta el Lunes bell

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  9. Ay Logan *-* Qué tierno es con Lola incluso con todos sus problemas... aish!! Ha sido un momentazo en el acantilado, lo estaba viviendo

    Ayer vi Más allá de las palabras (la peli) y claro, ya solo veía a Álvaro en el actor jajaja

    Muuuak

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    1. Yo lo viví muchísimo al escribirlo
      Lola y Logan se necesitan mutuamente. El problema es que Álvaro... ay Álvaro.. quiere a Lola pero no sabe cómo expresarlo.
      besos!

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  10. Por q es Alvaro así se muere por Lola y nada pero cuando la ve con Logan, poco a poco ya ganando terreno este misterioso amigo con nuestra inquieta Lola... El corazón es un esponja y puede sacar tan fácil a uno y q el otro llene su espacio... Lola, Lolita q complicado los 17
    Me encantó éxitos mi Chloe.

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  11. Alvarito lo que se va a perder por sus prejuicios!!o

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    1. totalmente :(
      quiere lo mejor para ella, pero la está perdiendo por no saber ver las cosas aiiis

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