CAPÍTULO
DIEZ: INTERMITENCIA
Sintió los labios suaves y cálidos sobre los suyos, la
lengua de él abriéndose paso dentro de su boca, las manos grandes
apretando sus nalgas contra el bulto endurecido de la entrepierna.
Lola creyó que estaba soñando hasta que Álvaro pronunció su
nombre como un quejido grave y doloroso que escapó de su garganta.
Fue entonces cuando sus manos cobraron vida propia.
Se aferró a los antebrazos masculinos, acarició la
piel dura poblada de un vello oscuro y lo atrajo hacia sí porque no
quería que él escapara de aquel beso que la estaba consumiendo. La
consumía y quería más..., justo la ambivalencia de sensaciones que
le apretaba el estómago al estar junto a él. Porque se sentía
pequeña y poderosa a la vez, como si tuviera miedo de perder lo que
no poseía pero creía suyo por derecho propio.
Lo demostraba aquel beso..., aquella caricia casi
sagrada que insinuaba un hambre carnal que no la asustó. Todo lo
contrario, avivó unas manos que recorrieron el cuerpo del hombre
como si ya lo conociera de antes.
Sí, había soñado con él. Lo había espiado las veces
suficientes como para recordar cada centímetro de su anatomía,
excepto aquel bulto que se apretaba contra la curva de su estómago
hasta hacerla aflorar gemidos de puro placer.
No pudo evitar comparar aquel beso con los que Logan le
había dado. Álvaro se mostraba rudo, exigente y con una necesidad
alarmante, mientras que Logan la besaba con una dulzura inusitada
para un tipo que se mostraba esquivo e inaccesible.
Logan le daba miedo porque tenía la impresión de que
podía hacer que ella deseara ir un paso más...; con Álvaro le daba
igual porque siempre lo había deseado.
Ni siquiera se percató de que él la arrastró hacia el
sofá y echó su peso sobre el de ella. Las manos de Álvaro le
levantaron la camiseta para recorrer su estómago hasta que el pulso
se le aceleró. Aquella tentación de besos se estaba convirtiendo en
algo más peligroso para lo que no supo si estaba preparada.
Pero Álvaro parecía enloquecido...
─Lola... ─volvió a capturar su boca y soltó un
gruñido cuando atrapó su cabello para echar la cabeza hacia atrás
y lamer la piel de su garganta─. Maldita sea, mira lo que me estás
haciendo.
Y ella lo miró.
Contempló a un hombre fuera de sí que se abrazaba a su
cuerpo con desesperación, como si estuviera pidiendo clemencia para
aferrarse a un punto estable que no lo dejara caer. Que lo liberara
del tormento que lo oprimía.
Le asustó la vulnerabilidad que advirtió en aquel
hombre tan seguro de sí mismo que siempre se mostraba circunspecto y
controlado, por lo que le acarició el cabello y susurró su nombre
con cautela.
─Álvaro..., ¿Te encuentras bien? ─musitó.
Él levantó la barbilla para contemplarla con una
expresión enloquecida. Apretó sus manos contra el hueso de la
cadera femenina, soltó un gruñido y se levantó del sofá con la
inequívoca intención de separarse de ella.
No le pasó desapercibida aquella necesidad de poner
distancia entre ambos, por lo que fue incapaz de sentirse dolida ni
de experimentar la humillación que debería haberla corroído al
estar tirada sobre aquel sofá con el cabello revuelto y la ropa
arrugada. Por el contrario, sintió compasión por aquel hombre que
parecía estar enfrentándose a una guerra de voluntades.
─No, no me encuentro bien. Acabo de excederme con una
alumna ─espetó.
Se pasó la mano por el cabello oscuro y a ella no le
pasó desapercibida la mirada de reojo que Álvaro le echó a la
fotografía de la misma mujer que había sobre el escritorio de su
despacho. En la estancia, el marco con la imagen estaba dispuesto
sobre una mesa alta desde la que podía observarse desde cualquier
punto de la estancia.
Algo aprisionó su estómago al comprender que aquella
mujer era la razón por la que Álvaro no mandaba al infierno las
estúpidas convicciones y hacía con ella lo que estaba deseando
hacer.
─¿Quién es? ─le preguntó sin ambages.
Álvaro le dirigió una mirada enfurecida.
─No es de tu incumbencia.
─Lo es si vuelves a besarme de esa manera ─respondió
con tranquilidad.
Él tensó la espalda, hasta que de los antebrazos
resurgieron venas azuladas que demostraban lo fuera de sí que
estaba. Lola supo que él estaba a punto de explotar, pero no se
encontraba dispuesta a marcharse para dejar a medias algo que él
mismo había iniciado.
─Besarte ha sido un error que no volveré a repetir.
La brutalidad de su confesión le laceró el orgullo. No
obstante, se irguió para responderle porque sabía que él se sentía
tan impotente por haberse dejado llevar que diría lo que fuera para
quitársela de encima.
Aunque dolía.
─Me ha parecido que lo disfrutabas tanto como yo ─le
dijo, y no le importó dejarse a sí misma en evidencia. Observó que
él suavizaba la expresión para contemplarla con un gesto
implorante, por lo que continuó─: yo... no soy de piedra.
─Yo tampoco ─gruñó. Ladeó la cabeza para mirarla
a la cara─. Ya te has dado cuenta.
─Quiero decir... que no puedes esperar que al besarme
me quede como si nada. Para mí ha sucedido, y lo estaba deseando.
¡Mírame! ─le exigió furiosa, al percatarse de que él esquivaba
su mirada─. Lo estaba deseando, ¿Me has oído?
─Cállate Lola ─le ordenó, o se lo suplicó. Ella
no estuvo segura.
─No me da la gana ─cruzó la estancia en varios
pasos rápidos para plantarle cara. Sin vacilar, le dijo aquello que
estaba deseando soltarle─. Me gustas muchísimo y lo sabes, pero
algún día cambiará. Puede que entonces sea demasiado tarde para
ti. Ojalá no sintiera lo que siento, porque entonces... ─apretó
los labios y sitió ganas de llorar.
Él aproximó una mano para acariciarle la mejilla, pero
la dejó caer a medio camino, arrepentido por su gesto de debilidad.
─Te gusto porque soy mayor, o alguna de esas
estupideces que se os meten en la cabeza a las chiquillas de tu edad
─le soltó, con una sonrisa torcida.
Lola dejó aflorar una mueca de dolor. Él no tenía
derecho a jugar de aquella manera con sus sentimientos, a juzgarla...
─Será mejor que me vaya ─resopló. Se metió las
manos en los bolsillos, y él no hizo nada por detenerla.
─Sí, será lo mejor.
La rabia con la que lo miró provocó que Álvaro
tensara la expresión.
─No tenías ningún derecho a besarme ─le recriminó,
al borde del llanto.
─Lo sé.
─¡No, no lo sabes! ─explotó enfurecida─. No
tenías ningún derecho a darme un beso que para mí significaba
demasiado.
Álvaro tragó con dificultad, y la nuez de su garganta
le aprisionó la tráquea. Jamás la había visto tan desatada, y la
sinceridad con la que habló de sus sentimientos fue algo para lo que
no estaba preparado.
─Imbécil... ─lo insultó con los dientes apretados
antes de marchar.
Ella se largó con paso apresurado y dos lágrimas
rabiosas que se limpió con el puño de la camiseta antes de salir de
aquella casa y cerrar de un portazo. Quería ir hacia su casa para
encerrarse dentro de su habitación y odiarse a sí misma por ser tan
tonta, pero por el contrario, en cuanto atisbó el diario tirado
encima de la cama, lo recogió para meterlo dentro de una mochila y
salir pitando.
Se dejó llevar hasta aquel acantilado en el que había
estado con Logan. No supo por qué, pero en cuanto el vendaval de
aire azotó sus mejillas y le desordenó el cabello se sintió mucho
mejor. Liberada, pudo llorar sin la exigencia de responder a las
preguntas de la gente.
El aire de Cádiz era reparador, desataba lo que
guardaba dentro y la hacía sentir ella misma, sin tener que fingir
ante los demás que todo estaba bien cuando en realidad se sentía
perdida y sin rumbo.
¿Qué estaba haciendo con su vida? ¿Por qué permitía
que Álvaro hiciera con ella lo que le venía en gana?
Abrió una hoja en blanco de aquel diario y comenzó a
escribir sentimientos que salieron disparados sin medir las
consecuencias. Nadie leería jamás aquel cuaderno cargado de
secretos inconfesables, así que podía explayarse sin miedo a ser
juzgada.
Escribió acerca de un profesor de literatura que la
volvía loca y sobre un chico del que tenía la certeza de no saber
nada. Narró su preocupación por una vocación que no llegaba, su
frustración en el instituto y el temor a no cumplir con las
expectativas de sus padres. Lo escribió todo, y al hacerlo, se
sintió tan bien que se tumbó boca arriba para contemplar el cielo
limpio que se fusionaba con el mar.
La espuma del mar rompía contra unas rocas afiladas que
sobresalían de la arena dorada, y el tímido sol de invierno bañaba
la arena con un reflejo dorado que se difuminaba con el ocaso.
Lola se sentó con las piernas sobresaliendo por el
borde de aquel precipicio rocoso y contempló la puesta de sol. Sobre
el cielo anaranjado resplandecía un esfera dorada que se ocultaba
entre nubarrones densos de un gris plomizo que avecinaba tormenta.
El sol se ocultaba a mitad de un mar turquesa que resplandecía bajo
los últimos rayos de un sol que superponía el cielo de tonos
anaranjados, azules y violáceos.
Lola capturó aquella imagen en su memoria hasta que la
esfera desapareció del horizonte y un cielo llameante permitió
atisbar las primeras estrellas de un horizonte eclipsado por la magia
de aquel lugar que Logan había descubierto para ella.
Escribió en su diario una última frase de despedida.
¿Dónde está Logan ahora que tanto lo necesito?
Quiero apretar su mano y saltar porque a mí me falta valor.
***
Logan Taylor observó a la persona que se apagaba sobre
aquella cama de hospital. Hacía años que se había convertido en
alguien consumida por las cicatrices de las heridas que otros le
habían infligido.
Él sabía que aquel momento llegaría, y de hecho, se
extrañaba de que aquella mujer no hubiera sucumbido a la muerte años
atrás, cuando él era un niño desprotegido que se vio obligado a
cuidar de sí mismo. Ni siquiera el hecho de haber crecido para pagar
los cuidados médicos que ella requería la había librado del aciago
destino que la crueldad de otros le tenía preparada.
Apretó la mano blanda y cuarteada entre la suya. La
mujer de cabellos blancos como el algodón agradeció el gesto y
quiso curvar los labios en una sonrisa que se desvaneció en una boca
cuarteada por las grietas.
Antaño, cuando él había sido un niño como los otros
niños, aquella mujer fue una belleza de cabello dorado como la arena
de Cádiz, poblado de algunas mechas castañas que le conferían el
aspecto de una mujer de belleza sana en la que era imposible no
fijarse.
La mano de la médica que se encargaba de la mujer se
colocó sobre su hombro, por lo que Logan se tensó ante el
inesperado contacto.
─Su vida se está consumiendo, y es cuestión de
tiempo que su energía se agote. Pero podemos aliviar su sufrimiento
desconectándola del aparato que la mantiene con vida.
Sintió que aquella ira fría le consumía las entrañas.
Le dedicó a la médica una mirada que la hizo apartar la mano que
los conectaba.
─Su madre está sufriendo ─lo hizo entender.
Pero él lo sabía, a pesar de que solo requería un
instante para despedirse de ella. La médica asintió, salió de la
habitación y cerró la puerta con cuidado de no provocar ningún
ruido.
Entonces, Logan cogió las manos de aquella mujer entre
las suyas y se las llevó a los labios para depositar un beso que la
piel fría ni siquiera sintió.
─Mamá... ─le acarició el cabello y se tragó el
sollozo que le atenazaba la garganta─. Te prometo que encontraré
al hombre que nos lo arrebató todo.
La mujer le dedicó una mirada vacía, pero rozó las
manos de él como si comprendiera lo que él le estaba diciendo.
Logan cerró los ojos, inspiró y besó la frente helada de la única
persona que le quedaba en el mundo. Sintió que la respiración débil
de su madre se agotaba, por lo que supo que no sería necesario
llamar a la doctora.
Su madre murió en sus brazos mientras la rabia lo
consumía por todos aquellos años que les habían sido arrebatados.
Aquella mujer era su única familia, por lo que Logan Taylor tenía
que volver a España para vengar no solo su muerte, sino también la
de aquellas personas a las que tanto había amado y ya no estaban a
su lado.
Pobre Logan :( Quiero saber su historia...
ResponderEliminarY Álvaro ay,ay pollito, que vamos a hacer con él y quién es esa mujer ¿?
Y Lola echa un lío, Logan va dejándole huella.
Que ganas de más :) Genial guapa, ya sabes que me encantan tus historias y tu forma de escribir.
Un besote
muchas gracias ana!
EliminarEsa mujer fue importante en el pasado de Álvaro... no digo más jejejeje
Logan ya va dejando huella en Lola... y está hecha un lío
Yo tmb kiero saber cual es la historia de logan algo a tenido qe pasarle al pobre :-( y a alvaro croe que si soy yo lola le doy un guantazo que da una vuelta al mundo sin boleto jajjaa
ResponderEliminarme tienes enganxada ahora a esperar al lunes :-( no habrá capítulo sorpresa antes ??? Jaajjaa es qe no veas que angustia :-) lo e leído en el móvil para no encenser el ipad jajaja
jajajajajjaja el lunes más
Eliminargracias por leerme
besossss
Álvaro me tiene frita!!! Pobre lola. Esperando más.gracias
ResponderEliminargracias a ti! besos
Eliminarhayyyy que bueno esta esto....gracias por tanta maravilla, la hisotira de Logan me tiene intrigada y mas aun Alvaro, porke tan cuadrado!!!. La va a perder
ResponderEliminartienen sus motivos jeje habrá que descubrirlos poco a poco
Eliminarbesos!
Esque este alvaro me pone un poquito emferma. Y mi logan pobre k vuelva rapido que lola y yo le esperamos jijijkjk
ResponderEliminarjajajajaja ya para el siguiente capítulo aparece logan jeje
EliminarEste ALvaro no tiene perdón de Dios ayyyyy que hombre, y Logan va saliendo su cara oculta van a necesitarse mucho el y Lola veremos como sigueeee
ResponderEliminarLogan y Lola van a necesitarse mucho... pero habrá que ver cómo continúa la historia :)
EliminarCuantos capitulos tendrá esta historia?? Me muero por saber con quién terminará lolaa,ojala que sea con Alvaro
ResponderEliminarNo lo sé, pero seguro que al menos 30 o muchos más
Eliminaresto solo ha empezado :)
Pues a mi me encanta Alvaro,y Logan ,jajaja,esta cada capitulo mejor
ResponderEliminarsí. Cada vez se pone mejor jeje
EliminarHolaaa!! Me a encantado el capitulo cada dia te superas mas hija , ayy madre que hago con Alvaro me lo como o lo mato? con lo bien que iba al final lo estropea , ahora que se habia lanzado.
ResponderEliminarPobre Logan , que penita me da.
Si yo fuera Lola me quedaba con los dos jajaja.
Besotes!!!
graciasss cristina¡!
Eliminarholaaaaa... alvaro me vuelve loca...y creo q a la pobre de lola tambien..aaaaaaaaa.. espero con ansias la continuacion...una pregunta..q paso con el capitulo 9? xq yo no puedo leerlo..noooooooo
ResponderEliminarel capítulo 9 lo tienes en el blog. debajo de este tiene que salirte
EliminarGuao Chloe un capitulo revelador!!!!!!!!!! pobre Logan ahora esta mas decidido con la venganza y Lola no se merecía ese trato de Alvaro se paso. me quede con mas de la historia sera hasta el Lunes besos bella
ResponderEliminarsí, este capítulo ha sido revelador... pero vendran mas verdades :)
EliminarEsto esta cada vez mas emocionante... bueno a esperar el siguiente capitulo.
ResponderEliminarmuchas gracias por tu comentario!
EliminarQue me gusta....besa a Alvaro pero desea estar con Logan uyuyuyuyyyy!!!!...por donde saldrá esto...me encanta...deseando leer el siguiente...
ResponderEliminarsí, cada vez se pone mejor :)
EliminarMaravillosa, historia cada vez más emocionante!!!! Gracias ahora esperar hasta el lunes
ResponderEliminarhasta el lunes! besosss
EliminarQue buena pinta tiene se ve que es ahora cuando va empezar todo tanto Logan como Alvaro nos ocultan cosas que se ve que haran la historia muy emocionante . Gracias Chloe
ResponderEliminargracias a ti! besoss
EliminarMe tienes enganchadísima! Es la primera vez que sigo una novela por un blog y esto va a acabar conmigo, jeje.
ResponderEliminarUn beso!
me alegro de ser la primera :)
Eliminarel lunes más
besosss
Que ganas de leer el siguiente capitulo ¿pero cuantos hay? jajaja esto se parece a las telenovelas que te enganchas y quieres massss jajjajajja
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