EL JUEVES HABRÁ OTRO CAPÍTULO MÁS, Y A PARTIR DE ENTONCES, DEBIDO A QUE HE TERMINADO LA UNIVERSIDAD (POOOORRR FIIIIIN) LOS CAPÍTULOS SE IRÁN PUBLICANDO CON NORMALIDAD.
OS ASEGURO QUE QUEDA LO MEJOR. TEMBLARÉIS AL SABER LO QUE OS ESPERA :)
PERDONAD LA ESPERA... LOLA, ÁLVARO Y LOGAN OS ESPERAN!
CAPÍTULO TREINTA Y
SEIS: DESASOSIEGO
Lola clavó las uñas
en el capó del coche. Se sentía tan desconcertada como aturdida por
el repentino arranque violento de Álvaro, y era lo suficiente
perspicaz para comprender que tras el hombre emocionalmente distante,
se escondía un caimán que le había enseñado los dientes en más
de una ocasión.
Aquella no era la
primera vez que temía la reacción de Álvaro, y desde luego no era
una sensación agradable. Si del amor al odio existía un solo paso,
de la confianza al miedo ella los había saltado todo de golpe.
Él se llevó las
manos al rostro, conmocionado por su actitud. Lo último que quería
en la vida era hacer daño a Lola, pero estaba tan cerca de la locura
que incluso dudaba de sí mismo.
Como le sucedió con
Amanda...
Se estremeció ante
aquel pensamiento tan repugnante. Detestaba al hombre miserable en el
que se había convertido al babear tras las faldas de aquella mujer,
y se juró a sí mismo que con Lola todo sería diferente. Por
supuesto, si ella se lo permitía.
Decía el refrán
que uno no sabía lo que poseía hasta que lo perdía, pero el
tortazo con la realidad fue más cruel. Él siempre supo que Lola era
especial; dulce, encantadora y preciosa. Por eso mismo había tratado
de alejarse de ella. Porque las chicas como ella no estaban hechas
para los hombres como él.
Y sin embargo, la
deseaba con todas sus fuerzas. Por Dios Santo, la amaba pese a que
fuera demasiado tarde.
─Discúlpame ─le
suplicó angustiado.
Ella tembló cuando
él le atrapó las manos para besarlas, y Álvaro soltó un
juramento. Podía manejar su indiferencia, pero el temor que
encontraba en sus ojos lo estaba matando.
─No me tengas
miedo, por favor ─le rogó, arrodillándose a sus pies. Poco le
importaba que estuvieran en mitad de la calle y cualquiera pudiera
descubrirlos. ¿Profesor y alumna? Jamás lo serían. Ella lo era
todo─. Nunca te haría daño, Lola. Créeme. No te tocaría a no
ser que tú me lo pidieras. Antes me corto una mano que hacerte
sufrir. Maldita sea, ¡Lo siento!
Ella se mordisqueó
el labio inferior, nerviosa hasta que consiguió encararlo. Con gesto
ausente, le devolvió la mirada.
─Lo sé... pero a
veces no me gusta el hombre que intuyo bajo esa fachada que has
construido. Siempre has huido de mí, pero si ese es el hombre que
voy a encontrar cuando me buscas, tal vez no me guste.
Las palabras de Lola
consiguieron destrozarlo por dentro. Asintió con un nudo en la
garganta. Aquella chiquilla de diecisiete años poseía la capacidad
de leer a las personas y ofrecer una sinceridad aplastante.
─A mí tampoco me
gusta, Lola. Por eso tenía tanto miedo cuando te conocí.
Ella le tomó las
manos, necesitando una explicación más profunda.
─Tenía miedo de
que descubrieras que estabas enamorada de un espejismo
─ella sacudió la
cabeza como si fuera una locura, pero él asintió con tristeza─.
De que te dieras cuenta que no era el hombre que creías. Me asustaba
decepcionarte.
─¿Y la diferencia
de edad?
Álvaro resopló.
─A la mierda los
años que nos separan. Estás más preparada que la mayoría de las
mujeres que conozco.
─En realidad me
siento muy perdida ─le descubrió.
Se sentía así
desde que Logan había entrado a su vida, poniendo en duda los
sentimientos que albergaba por Álvaro. Con él había experimentado
un ansia de frenética y desesperada libertad. La ansiedad de querer
saltar el barranco hacia lo desconocido... ¿Merecería la pena?
─Eres maravillosa.
No importa lo que quieras hacer con tu vida, simplemente lo eres.
Tienes potencial para triunfar.
─Me preocupa
equivocarme.
─Sé egoísta. Lo
necesitas.
Ella sabía que él
tenía razón, pero poner aquella frase en práctica era difícil.
─Amanda.
Lola no comprendió
a qué se refería hasta que contempló la sombra grisacea en la que
se había convertido su rostro. Quien quiera que fuera aquella mujer,
debía de afectarlo muchísimo.
─¿Quién es?
─Mi demonio
─respondió evasivo. Inspiró y le soltó la mano. Lola supo que
tocar aquel tema lo afectaba de una manera que ella ni siquiera podía
intuir─. La razón por la que no creo en mí mismo. Supongo... que
ya va siendo hora de desterrar el pasado para siempre.
─Te hizo daño
─comprendió.
Álvaro esbozó una
sonrisa cínica.
─Nos hicimos daño
mutuamente.
─Tú no vas a
hacerme daño, y yo a ti tampoco.
De repente, Álvaro
se levantó del suelo y la estrechó entre sus brazos. Era un
verdadero misterio que una chiquilla de diecisiete años le ofreciera
tanta paz, pero así era. Paz, luz, calma y amor.
─Te quiero ─le
susurró al oído.
Lola le acarició el
pelo, percibiendo su dolor. Al ver que no respondía, él la estrechó
más fuerte. Prefería escuchar una negativa rotunda antes que
comprobar que ante su declaración, ella solo podía ofrecerle un
silencio que lo sumía en un mar de incertidumbre.
─Lola...
─Me has dicho que
tengo que ser egoísta.
─Lo sé. Llevarlo
a la práctica es más complicado ─forzó una sonrisa al separarse
de ella─. Tómate el tiempo que necesites, no voy a agobiarte. Lo
prometo.
─Es muy cortés
por tu parte. Yo llevo persiguiéndote meses, y ahora que necesito mi
espacio te muestras persistente.
Álvaro le abrió la
puerta del coche.
─¿Algún día
dejarás de guardarme rencor? ─inquirió más calmado.
─Si te guardara
rencor, no estaría aquí contigo. Ni dudaría.
─Entonces...
Lola se sentó en el
asiento, clavando los ojos en la luna del coche.
─Duele. No puedo
evitarlo.
─Lo entiendo
─admitió resignado.
─No, no lo haces
─respondió ella, algo más alegre─. Crees que mi actual
reticencia se debe a un berrinche de una chiquilla a la que
despreciaste sus atenciones. El problema es que otro apareció en tu
lugar y me dio todo lo que necesitaba cuando tú insistías en
apartarte de mí. Si él no hubiera aparecido y nos encontráramos de
nuevo en esta situación, correría a tus brazos sin dudarlo.
─Me matas, Lola.
Eres tan sincera como una serpiente.
Ella se encogió de
hombros.
─Lo he sido por
los dos durante demasiado tiempo.
Álvaro se inclinó
sobre ella, acariciándole el lóbulo de la oreja con la boca,
provocando que se estremeciara. Pese a su frialdad, percibía la duda
que la atosigaba. El pasado en el que lo había amado no estaba
lejos, y tal vez él pudiera recordárselo mientras aquel idiota de
Logan perdía ahora el tiempo. Le constaba que el chaval había
desaparecido, provocando el actual desasosiego de Lola.
─Te quiero. Mis
palabras son sinceras, Lola ─le agarró la mano para llevársela al
pecho, donde el corazón le latía fuerte y constante─. ¿Lo notas?
Estoy harto de fingir.
Ella apartó la mano
con cierta brusquedad.
─Llévame a casa,
Álvaro.
***
Traición.
Existía algo peor
que vivir con la certeza de que nadie podría amarlo: hacerse
ilusiones con una maldita embustera que lo había utilizado para
olvidar a su puñetero profesor de literatura.
─¡Qué te jodan,
Lola! ─escupió rabioso.
Estampó la botella
de whisky contra la pared de la casa, encolerizado. Se odiaba a sí
mismo por haber sido tan ingénuo. Desde pequeño había estado solo.
Le constaba que para el resto del mundo él no era más que una
mierda, pero lo había sobrellevado con frialdad. Hasta que ella
llegó a su vida.
Los demás no podían
herirte sino les conferías aquel poder, y a ella se lo había puesto
en bandeja. Le había entregado su corazón, le había dicho que la
amaba... ¿Y todo para qué? Para que en su ausencia, en un achaque
de dudas, ella besara a Álvaro y le prodigara su amor.
“Acéptalo
imbécil, tú nunca habrías sido su elección. Álvaro. Siempre fue
Álvaro. Incluso cuando hicieron el amor en aquel hospital. Dudaba
que en aquel instante que para él fue mágico, ella no hubiera
pensado un solo segundo en el otro hombre”
Se derrumbó sobre
el suelo y se echó a llorar. De todos modos la quería, no podía
evitarlo. Amaba su sonrisa, la manera distraida en que contemplaba el
acantilado, las manos temorosas que lo acariciaban... todo.
Lola lo era todo.
La que le había
clavado un puñal en la espalda.
Creía que, tras
todas las desgracias que le habían sucedido en la vida, nada podía
herirlo a esas alturas. Cuánto se había equivocado....
Y aunque necesitara
odiarla para sentirse algo mejor, era incapaz de hacerlo. Sabía que
le arrancaría el corazón al primero que le hiciera daño a Lola.
Porque estaba enamorado de Lola. Así era la realidad, y nada podía
cambiarlo por muy traicionado que se sintiera.
Entonces lo vio.
Al principio le
pareció un espejismo. Hasta que se colocó de perfil, a la vista de
aquella ventana. Jamás podría olvidar aquella sonrisa torcida y
asquerosa. La misma que no había dejado de esbozar mientras
asesinaba a toda su familia.
─Has llegado antes
de lo previsto... ─murmuró, sintiendo como el odio se apoderaba de
él.
Caminó hacia la
casa y sacó la navaja que siempre guardaba en la bota. Había
llegado el momento de enfrentarse a los demonios de su pasado.
Gracias a Dios, Lola estaba lo suficiente lejos para no contemplar lo
que él haría. En lo que se convertiría.
Antes de abrir la
puerta, recordó un instante. Los recuerdos le otorgaban el valor
necesario. La entereza para asesinar al hombre que le había
destrozado la vida.
Tirado en el
suelo, su hermano pequeño yacía sobre un charco de sangre. A pocos
metros, su madre, enmorecida por los golpes, estaba agazapada en una
esquina. Logan ni siquiera sabía si seguía con vida.
Se tapó la boca
para ahogar un sollozo, pero no fue suficiente para que los pasos de
aquel hombre se acercaran hacia donde estaba. El miedo lo sobrecogió
mientras se escondía bajo la cama. Lo último que vio antes de
cerrar los ojos fue los zapatos de aquel hombre manchados con la
sangre de su hermano.
Por fin.mecalegro tanto de tu vuelta.ahora a disfrutar de esta historia.gracias.logan no podrá vengarse. Verdad?
ResponderEliminaraash pronto lo sabremos jeje
EliminarPor fin.mecalegro tanto de tu vuelta.ahora a disfrutar de esta historia.gracias.logan no podrá vengarse. Verdad?
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarChloe me has dejado sim palabras mujer tu quieres que me de algo verdad jajajaja .Pobre Logan no puedo creer que piense tan mal de Lolita y de verdad que Alvaro es un manipulador no me agrada espero que reaccione Logan antes de que cometa una locura que no tendrá remedio, ya extrañaba mi historia de este triangulo Chloe excelente pero quiero mas siempre lo dejas en la mejor parte malvada jaajajajajaja
ResponderEliminargracias. besosss
Eliminarnoooo, esta muy corto jajajaja.. que bueno que volviste ya te extrañabamos y a logan tambien jjaja, saludos!!
ResponderEliminargracias :)
EliminarPobre Logan se siente traicionado, y Alvaro se aprovecha de su ausencia. Chloe se me hizo
ResponderEliminarcortisimo este capitulo. Que bien tenerte de vuelta,y que ya hallas concluido tus estudios, Felicidades
muchas gracias!! besossss
EliminarAyy k bien.volver a leer sobre ellos bueno alvaro sigue sin gustarme y logan k va hacer k no haga ninguna locura xf jijiji
ResponderEliminaresperemos que no :(
Eliminarjajajajaj se te entiende Chloe la u te quita mucho tiempo jajajaja y estoy muy contenta que la historia siga, esperando con muchas ansias el proximo capitulo, se te quiere Chloe
ResponderEliminarmuchas gracias. Besos!!
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